
Les comparto esta imagen que capturé, en donde se aprecia uno de los cráteres más imponentes del hemisferio sur (visto desde México) de la Luna: Clavius, de más de 230 km de diámetro. Dentro de él, se forma una curiosa cadena de cráteres que parecen alinearse como en espiral: Rutherford, Porter, C, D y el prominente Clavius N. En un par de años, el proyecto Artemisa, realizará el alunizaje de la primera mujer en ese punto.
Desde nuestras latitudes en México, observamos este sector como el polo sur lunar, pero si estuviéramos al sur del Ecuador —en Argentina, Chile o Uruguay— lo veríamos invertido: ese polo sur sería visualmente el polo norte lunar. Esto ocurre por la inclinación del eje terrestre (23.5°) y nuestra posición sobre la esfera del planeta. La Luna siempre nos muestra la misma cara, pero no desde el mismo ángulo.
En realidad, en el espacio no existe un “arriba” o “abajo”. Esos conceptos son relativos a nuestra posición en la Tierra. El espacio es isótropo, es decir, se comporta igual en todas las direcciones. Así, lo que llamamos “polo sur lunar” desde México, puede parecer el “polo norte” para alguien que observa desde Argentina. Todo depende del lugar desde donde miramos y de cómo estamos orientados en la curvatura terrestre. Así que siempre conozcas la opinión de otra persona, de la misma forma, todo depende del contexto y la perspectiva desde donde lo dice. A veces todos los ángulos y puntos de vista ¡son válidos!
Esta fotografía busca congelar un instante de esa danza entre ángulos, sombras y geometrías celestes. Un relieve antiguo de impactos y eras, que nos recuerda que también en el silencio del cosmos, hay memoria.
Fly me to the moon…
Datos técnicos:
Telescopio Celestron HD 11”
Cámara ZWO 462
Autostacker / Imppg / Registax / Pixinsight Video 1” Integración 2000 frames.
Montura SkyWatcher CQ350.
Observatorio “La Azotea de Orión”
Querétaro Braulio Guerra Urbiola.