Disculparán que estas letras no sean abiertas con una cita como se hace de forma habitual, pero no se me viene a la mente ninguna que le haga justicia a tan bella efeméride como lo es el Día de la Madre.
En México, las madres de familia son sinónimo de entereza, de jerarquía contrastante con un lastimoso machismo que a pesar de rodearlas en cada situación y en cada lugar, no contiene su determinación de sacarnos adelante. Una hazaña que llena las estadísticas de números increíbles que no tienen explicación.
El INEGI nos da números fríos: En México siete de cada diez mujeres de 15 años y más reportaron ser madres ¡De 15 años! ¿Cómo podría llamarse mujer a una niña de 15 años? Una adolescente en todo caso, que sin estar preparada recibió la responsabilidad de llevar a un hijo.
En el Censo de Población y Vivienda del 2020, el 48 por ciento de las madres reportaron estar casadas, sin que esto garantice compartir la responsabilidad con hombres y que en muchas veces les representa hasta un riesgo latente de violencia; el 23 por ciento se encuentra en unión libre, el 10 por ciento son viudas, el 9 por ciento informaron estar separadas, el 7 por ciento son solteras y el 3 por ciento divorciadas.
Como siempre, las estadísticas deben leerse entre líneas. Es increíble que en México haya un porcentaje mayor de viudas que de separadas o divorciadas, lo cual hace lógica con una enorme ola de violencia que ha dejado al país con hogares rotos, donde los hombres mueren absurdamente y las mujeres deben tomar la responsabilidad de sacar adelante a lo que queda de su familia.
Con estos porcentajes, también sabemos que 30 de cada 100 mujeres ejercen su maternidad sin una pareja, es decir son madres solteras.
Como resulta obvio, el 57 por ciento de las madres apenas cuenta con un nivel escolar básico, el 19 por ciento terminó la educación media superior y solo 17 de cada 100 tiene la posibilidad de cursar la universidad. No solo eso, el 7 por ciento de las madres reportaron no contar con ningún nivel de escolaridad.
A nivel nacional el 41 por ciento de las madres, son económicamente activas; en Querétaro lo son el 44.3 por ciento: de acuerdo con el gobierno estatal que el año pasado implementó un apoyo económico único de mil 500 pesos para las madres solteras: el 67.3 por ciento de las madres trabajadoras tienen un puesto subordinado, el 23.4 por ciento trabajan por cuenta propia y solamente un 2.2 por ciento son empleadoras.
Pero sobre todas las estadísticas, la más cruel de todas, la que no se refleja en las cifras del INEGI es la de todas esas madres que hoy no tienen tiempo de festejar, que no les importa ya, porque cargan con la inhumana incertidumbre de no saber dónde están sus hijos.
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, reporta que en México hay 99 mil 824 casos; el periodista Jorge Butrón, reporta que de ese total en 23 mil 251 casos no se tienen hipótesis concretas sobre una causa de la desaparición y en 5 mil 804 casos, se tiene certeza de que su desaparición fue involuntaria; por cierto, 24 mil 737 desapariciones corresponden a mujeres.
De tal forma que sirvan estas líneas para homenajear a las más increíbles personas de este planeta, a quienes no tienen límite al querer con el corazón hinchado de orgullo o roto de tristeza, a quienes hoy saldrán a trabajar y a quienes abandonaron su vida entera por buscar a sus hijos. Todos mis respetos para quienes además de su sangre, nos heredan sus fuerzas y su devoto amor.
Para cerrar de manera breve, porque no quiero echar a perder la fecha, es para destacar que, en el cumpleaños del gobernador del estado, celebrado ayer, se haya colgado una foto en compañía de los ex gobernadores Pancho Domínguez y Enrique Burgos García a quienes Mauricio Kuri se refirió como “grandes personas”.
Lo que puede parecer una simple fotografía, puede tener un guiño político al priísmo en la planeación del 2024, pues hay otro ex gobernador de extracción tricolor que empieza a moverse.
