El diputado federal Gerardo Fernández Noroña, aseguró que solicitara a la Secretaría de Gobernación, su intervención en el proceso de renovación del Fiscal General del Estado de Querétaro, con el fin de convencer al gobernador, Mauricio Kuri de aplazar la votación hasta que cambie la legislatura en septiembre próximo, aunque dijo, lo hará con respeto a la autonomía del estado.
“He puesto en comunicación a nuestra compañera, secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde, que es la responsable de la política interna del país para plantearle que desde el gobierno federal se pueda coadyuvar en respeto a la soberanía del estado de Querétaro, pero en eminencia de un conflicto político de gran relevancia, pudiera ayudar a que se den las condiciones, de que no pasa nada si no quiere esperarse a mayo, que se espere a que se instale la otra legislatura, a finales de septiembre, que se instale la nueva legislatura y haga su propuesta, que respete la configuración política que el estado tiene”.
De visita por Querétaro, Fernández Noroña calificó como un albazo la renuncia del fiscal, Alejandro Echeverría pues considero que se trata de un intento del gobierno estatal para adelantar contar con una mayoría calificada del PAN en el Congreso y pidió legitimar este proceso, realizándolo una vez que entre en funciones la LX Legislatura, la cual tendrá mayoría simple de Morena.
“Si ven que viene un problema en ciernes, podría plantearle al gobernador un diálogo y plantear una posible solución, insisto, puede ser que en octubre se decida si se quiere adelantar, que se espere a mayo, que se vayan construyendo los acuerdos, yo creo que a todo el mundo le interesa la seguridad de Querétaro”, dijo.
El legislador federal advirtió que Morena podría convocar a manifestaciones y movilizaciones ciudadanas en caso de que el PAN quiera dar el albazo en el nombramiento y aseguró que incluso podría solicitar a la intervención de la titular de la Secretaría de gobernación Luisa María Alcalde para pedirle platicar con el y evitar lo que consideró podría convertirse en una crisis política en el estado de Querétaro.
