El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), condenó enérgicamente los actos de racismo y discriminación contra el niño Juan Pablo, de origen otomí, quien fue atacado por sus compañeros en una telesecundaria de El Salitre en la capital de Querétaro y quien resultara con quemaduras de segundo y tercer grado en partes de su cuerpo.
Ante estos hechos llamó a las autoridades de procuración y administración de justicia, para sancionar a las personas menores y adultas involucradas en el acoso y agresiones recurrentes contra el menor.
El niño otomí sufría discriminación y racismo por parte de la maestra y alumnos de la telesecundaria «Josefa Vergara», por no hablar el español y comunicarse en su lengua materna, el otomí, según denunciaron sus familiares, luego de que el día 21 de junio dos de sus compañeros lo rociaran con alcohol y uno de ellos le prendiera fuego, lo que le provocó severas quemaduras.
El INPI consideró urgente que se adopten medidas en las escuelas públicas y privadas del país, para evitar que se sigan presentando casos de discriminación y
racismo contra las niñas, niños y adolescentes indígenas