La Rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) alista un traje blindado de alto grado de contención para hacer frente a la delincuencia que se ha apersonado en sus diferentes campus, y se manifiesta lo mismo en robos que en narcomenudeo.
En entrevista con EL QUERETANO, la rectora de la Máxima Casa de Estudios del estado, Teresa García Gasca, adelantó los ejes en los cuales se cimentará el proyecto de seguridad de al UAQ que forma parte del programa ‘Responsabilidad Social Universitaria’.
La seguridad universitaria, dijo, ha sido un tema muy sensible, muy solicitado por toda la comunidad universitaria; entonces, se ha trabajado todo este año en un nuevo esquema en seguridad universitaria que tiene varias vertientes.
“Una es la infraestructura por sí misma. Desde la administración pasada, se había hecho la gestión para la compra de cámaras de circuito cerrado, que ya las terminamos de instalar desde junio, están funcionando y tenemos nuestro C4. Y gracias a las cámaras hemos logrado tener la visión suficiente para detener a algunas personas que han entrado a la Universidad con otras intenciones”.
Otra parte de la infraestructura será el Control de Accesos.
“Los accesos no serán restringidos nunca, la Universidad es pública y es abierta, pero sí necesitamos saber quién entra, si es universitaria entrará con su tarjeta electrónica, tanto pluma para los automóviles como rehiletes de entrada para los transeúntes. Tenemos que credencializar a todos (estudiantes, maestros y personal administrativo)”.
Y remitió al caso suscitado hace unas semanas en la Prepa Sur, plantel en el que ingresó una persona armada.
“Entonces, necesitamos controlar los accesos; y quien no sea universitario o no traiga su credencial tendrá que registrarse en la entrada, a dónde va, y tendrá que registrar su salida, como se hace prácticamente en cualquier lado”, explicó la rectora de la UAQ.
Otra vertiente es la capacitación del personal de seguridad, al que se le está dando instrucción tanto en temas de seguridad como de Protección Civil, el apoyo nutricional, psicológico, físico, y entrenamiento para situaciones de contención, no de ataque; además de la creación de la Coordinación de Protección Civil.
Ello se suma a los binomios caninos que ya funcionan en el resguardo de algunos planteles universitarios, con resultados importantes.
“No son perros de ataque, igualmente son perros de contención; es decir, para detener a alguna persona cuando se le da la orden u olfatean algún tipo de droga, y también es muy importante porque también hemos detectado que hay personas ajenas dentro de la Universidad que empiezan a distribuir; entonces, es muy importante que nosotros podamos detener esto a tiempo”, comentó García Gasca.
La rectora de la UAQ añadió que la tercer vertiente es la socialización del proyecto entre la comunidad universitaria para sensibilizarlos sobre la importancia del autocuidado, sobre hacerse conscientes de que sus acciones pueden ser positivas o negativas para la comunidad y que tiene que ser responsables de ellas, y también de cuidar sus pertenencias y su persona.
“Esa es la parte educativa. Entonces, la seguridad Universidad es un gran proyecto que va dentro de ese gran proyecto de universidad que para nosotros se llama Responsabilidad Social Universitaria”, indicó
