Vamos a dejar a un lado el circo político y los montajes del gobierno federal, del presidente en campaña, del pleito con el INE, Salgado, Delgado, #LordNalgadas, Arturo Zaldívar y demás lacayos sin la menor dosis de dignidad.
La realidad nos da golpes fuertes y llamados de atención serios, fuera de la burbuja de mentira de ese país donde no pasa nada, donde vamos requetebién, un país que ni Orwell, ni Jonathan Swift, ni García Márquez, ni Tomás Moro imaginarían posible.
Mientras a la #4T le importan las elecciones y culpar al pasado, tan limitado de criterio, López es como un boxeador que, una vez conseguido un knock out contundente, sigue golpeando a su rival medio muerto en el piso. Ese es nuestro Presidente y su única política de gobierno.
La realidad nos dice (y de acuerdo con datos oficiales) que el registro de muertes en México durante 2020 superará el millón por primera vez en la historia.
De acuerdo con el INEGI, en todo 2019 en el país se registraron 747 mil 784 decesos y el año pasado, durante el primer semestre, ya sumaban 683 mil 823, es decir un aumento de 184 mil 039 muertes respecto al mismo periodo de 2019, es decir poco más de 36 por ciento.
Y por más que quieran tapar el sol con un dedo o con estampitas, esos son los muertos de López, son consecuencia del manejo infame y criminal que se ha dado de la pandemia. Lamentablemente serán muchos más.
Pero sin duda el otro aspecto que a los mexicanos nos duele, nos lastima todos los días es el de la violencia que cada vez gana terreno en nuestro país.
Durante la semana, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, señala que en México existen 7 de las 10 ciudades más peligrosas del mundo… ¡Del mundo!
En un listado de las 50 ciudades más violentas del mundo, la ciudad de Celaya en Guanajuato, ocupa el primer lugar seguida de Tijuana, en el segundo, Ciudad Juárez, en el tercero, Ciudad Obregón, con el cuarto, Irapuato, en el quinto Ensenada el sexto y Uruapan, el octavo.
De esas 50 ciudades, 18 son mexicanas, más de la tercera parte de las ciudades más violentas del mundo.
Celaya, la capital mundial de la cajeta, es la ciudad más violenta del mundo, pues de acuerdo con las estadísticas, padece una tasa de 109.38 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Ese es el resultado de la política de este gobierno de “abrazos y no balazos”, López dejó de actuar y tomó una actitud pasiva (la más cómoda) contra de los grupos criminales, porque si la policía o su guardia nacional no molestan a los delincuentes, ellos se portarán bien, de lo contrario se les acusaría con su mamá o con su abuelita.
Esa es la realidad, esa es la política de seguridad que ha hecho que los niveles de violencia y de asesinatos hoy estén por las nubes como nunca antes en la historia.
Así es, nuestro país registra los 2 años más violentos de su historia con 34 mil 681 víctimas de asesinato en 2019 y 34 mil 552 en 2020.
El método del estudio del Consejo Ciudadano se realiza con base en un análisis de cifras oficiales de homicidios dolosos de ciudades con 300 mil habitantes o más que no estén en un conflicto bélico declarado.
Estamos de acuerdo que la problemática se viene arrastrando desde hace varios años ya, pero nunca como ahora, pues hoy hay otras prioridades para el gobierno que está concentrando todo su aparato en las elecciones que vienen.
El que existan dos ciudades en Guanajuato dentro de ese top, también asoma el carácter vengativo y revanchista de López, pues es bien sabido que, ese bello estado, es un bastión panista y no lo quieren.
Para muestra basta un botón, pues si recordamos la elección pasada Guanajuato fue el único estado donde perdió MORENA y esas afrentas, como hemos visto, no las perdona.
La pandemia y la violencia nos pega a todos diariamente y, ante la incapacidad por demás probada de este gobierno, ante la indiferencia, la paz social está en riesgo.
Ya será nuestra responsabilidad si dejamos que este gobierno la siga “cajeteando” y no solo eso sino que se va a “cajetear” de nosotros los próximos años si no hacemos algo al respecto.
A todos quienes viven en esas ciudades presas dela violencia, toda nuestra solidaridad y les recordamos que este gobierno, no será para siempre, pero eso depende de todos nosotros.
Tiempo al tiempo.