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El fascismo de la Cuatrote

Si habla como bolivariano, defiende a bolivarianos y gobierna como bolivariano, es…

El atentado contra Ciro Gómez Leyva y la reacción de AMLO toma una dimensión peligrosa tras informarse que siguen llegando agentes de inteligencia cubanos disfrazados de médicos.

Estos agentes que ahora son mandos del Ejército Bolivariano de Venezuela, fueron los encargados de desarticular las fuerzas armadas y son los que conservan en el poder a Nicolás Maduro.

Ricardo Pascoe Pierce, un socialista de toda la vida, exembajador de México en Cuba, fue quien advirtió de la llegada de otros “120 médicos cubanos” sin que fuera informado por el gobierno obradorista.

El doctor en Derecho atribuyó la información a “fuentes internacionales” y señaló que “el Gobierno Mexicano no informa bajo qué contratos, cuánto se les paga ni dónde trabajan” los cientos de “médicos cubanos”.

La pregunta es si el Ejército Mexicano va a permitir ser desplazado y utilizado como carne de cañón para que Andrés Manuel López Obrador pueda completar su autogolpe de Estado cuyas acciones ya iniciaron.

Obviamente el autogolpe inició con el ingreso de los cubanos, y siguió con desarticular al INE y con ello la posibilidad de tener elecciones no manipulables desde la Presidencia.

López Obrador no es ni ha sido nunca un demócrata, no es de izquierda, no es juarista, no es republicano, no es un reivindicador de los pobres, lo que sí, es un aliado de los narco estados bolivarianos y castristas.

En su hoja de ruta está la idea de aislar a México política y económicamente, y de ahí las agresiones a España e inversionistas y productores de los países socios del TMEC.

El tabasqueño es un hombre limitado intelectualmente pero de ilimitadas inmoralidad y sevicia, y aunque en su mundo piensa que va bien, estamos al borde de una intervención de Estados Unidos.

López practica la santería en Palacio Nacional (un delito) juega beisbol, no habla inglés y usa dinero público para apoyar a dictadores depuestos como Evo Morales y Pedro Castillo.

Dichas cualidades, además de sus nexos con el cartel de la droga más poderosos en México, configuran su imagen de dictador bolivariano al estilo Hugo Chávez, su alter ego.

AMLO olvida que EUA ha sido eficiente en deponer a los dictadores y asesinar terroristas que afectan los intereses políticos y económicos del gigante y actualmente el macuspano ya es ambas cosas.

Incluso en la senilidad de Joe Biden, es claro que no está en los intereses estadounidenses tener una Cuba al sur del Bravo y dejar que las inversiones de ciudadanos yanquis peligren con una dictadura fascista.

La Cuatrote no es socialista sino fascista. Un Estado fascista es autoritario, usa el nacionalismo, se opone al capitalismo, propicia el corporativismo, y militariza al gobierno y su administración pública.

También es fascismo su «capitalismo de cuates» y el cambio de programas sociales de fomento social estructurados, por dádivas de un Estado benefactor, donde se regala dinero pero se impide el bienestar.

Queda perfectamente claro que el populismo del gobierno de la Cuarta Transformación tiene todas estas cualidades, además de sumar la corrupción y la asociación con la delincuencia organizada.

Los golpes al legislativo, al Poder Judicial, a las instituciones de control, no son hechos gratuitos y muchos menos conforman la “democracia popular” que el fratricida dice construir.

López deja los principios de no intervención de México y con su injerencismo en la crisis peruana intenta sacar rédito ideológico y mostrarle a Washington hacia dónde camina.

La decisión del macuspano de poner en “pausa” las relaciones de México con Perú no tienen ninguna base jurídica, y constituyen un nuevo abuso de autoridad… Un pelo más en la cola de la rata.

López no aguantó o mejor dicho, no aguardó, ni una semana antes de comenzar a atacar a Ciro y usarlo de ariete para culpar a la oposición del “autoatentado para tratar de desestabilizar» su gobierno

En redes sociales los perros ferales de Morena comienzan a golpear a Gómez Leyva y a voltear la tortilla y lo califican de autoatentado, de intento de crear inestabilidad política.

Es claro que López debe pensar que su gobierno es muy endeble, porque antes de Ciro, hubo «golpistas» como los padres de niños con cáncer en hospitales públicos, y las feministas organizadas.

López Obrador es limitado intelectualmente pero no tan tonto como para ignorar que nadie puede dar un Golpe de Estado sin tener de su lado al Ejército, y Pedro Castillo es el ejemplo vivo.

Y aunque en este país se mueren los pacientes de cáncer por falta de medicamentos, las feministas protestan por la violencia exacerbada y el periodismo está bajo ataque, López dice que él es el atacado.

Tras la andanada de acusaciones de golpistas conta el mismo Gómez Leyva, Joaquín López Dóriga y otros comunicadores, queda claro que no habrá una investigación seria de esa agresión.

López Obrador ensalza en sus Mañaneras las virtudes que, según él, tiene la pobreza y por eso habla de un «pueblo bueno y sabio y trabajador”.

Y aunque pite y repite que lo cuida el pueblo, ahora se transporta en caravanas de una docena de camionetas blindadas y vive en un palacio amurallado.

Obras son amores, no buenas razones…

User007@mxpress.mx

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