Las viviendas sustentables son una realidad necesaria en Querétaro. Las casas modernas están diseñadas para ser cálidas en climas fríos y frescas en zonas calientes y a través de arquitectura y materiales específicos pueden reducir al mínimo el consumo de energía y eliminar las emisiones de CO2 casi por completo.
A este tipo de construcción se le denomina vivienda sustentable y de acuerdo al Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Óscar Hale, es un modelo que se trata de concientizar entre la población queretana, como una medida necesaria para mitigar el impacto ambiental del inminente crecimiento de la mancha urbana de la ciudad.
“Lo que más nos influye ahorita como colegio y que ya lo tenemos aplicando es que dentro de las mismas casas y dentro de los mismos sistemas constructivos que estamos haciendo, es el evitar el tabique rojo recocido e incluso hacer la parte del reúso de las aguas pluviales y las aguas jabonosas a través del proceso de filtración, para poder regar, lavar carros o incluso agua para el WC y la parte de energía solar, con paneles solares para generar electricidad o calentar agua, esto ha sido lo más exitoso que hemos implementado en el colegio”, dijo.
A pesar del beneficio ecológico de una vivienda de este tipo, aún causa resistencia por parte de la sociedad pues su construcción puede encarecerse hasta en 20 por ciento; sin embargo, el Presidente del Colegio de Ingenieros, aseguró que esta inversión extra tarda máximo 4 años en ser costeada mediante los ahorros que supone en el consumo de energía eléctrica, agua y gas natural.
“Lamentablemente ahorita todavía la cultura de la construcción es la de ahorrar inmediatamente, que si me sale más cara la construcción ya no me animo, pero la vivienda sustentable hace que a la larga la construcción sea mucho más económica y nosotros lo vemos de inmediato en nuestras casas cuando invertimos en un calentador solar que es lo más fácil de instalar, la inversión inicial es muy alta, pero en menos de un año ya se pagó el calentador y lo mismo pasa con los sistemas solares, en menos de dos años son amortizados”.
La tendencia de vivienda sustentable ya se contempla en el reglamento de construcción del municipio de Querétaro que obliga a la separación de agua; sin embargo, los fraccionamientos más nuevos de la ciudad como El Campanario, Zibatá y Preserve Juriquilla de manera interna contemplan medidas más puntuales como la instalación de sistemas solares o el tipo de materiales que son permitidos, no obstante, también los fraccionamientos de interés social han comenzado a utilizarlos puesto que de este modo reciben un subsidio en el financiamiento por parte de los programas federales.
“De entrada empieza en los fraccionamientos de interés social, ellos tienen un financiamiento mayor a las casas cuando meten algún tipo de ecotecnología y hay fraccionamientos que dentro de sus normas no solo manejan eso, sino también la parte de la separación del agua, tanto del agua pluvial como de las aguas grises, el que comienza con esto es el fraccionamiento El Campanario y ahorita hay más fraccionamientos que lo obligan”, explicó.
Modelo Queretano
En el país ya se construyen casas que en su totalidad son sustentables; es decir, que desde sus materiales de construcción, diseño, sus sistemas eléctricos, de agua potable, calefacción y reciclaje son amigables con el medio ambiente, muestra de ellos son las viviendas del programa EcoCasa; sin embargo, en Querétaro, el ingeniero Humberto Uehara Guerrero presentó un diseño propio denominado “Uehara Eco-Igloo”, el cual propone utilizar materiales reciclados y cuenta con la capacidad de generar electricidad y aprovechar el agua.
“De hecho es una propuesta que incluso hace un colegiado, el señor Heriberto Uehara Guerrero, que a través de la forma geométrica de un iglú se hace que la construcción sea más térmica, aprovechando también los vientos para que de esa manera, sea más agradable y también el proceso constructivo sea más económico y aprovechando los materiales de la construcción”, dijo.