La Secretaría de Turismo del Estado y el municipio de Cadereyta cerraron todas las actividades acuáticas y deportivas en la isla de Tzibabtzá, luego de que se incrementó el nivel del agua, como consecuencia de las lluvias y cinco palapas, así como parte de un restaurante quedaron cubiertos por el agua.
Los pobladores aseguran que no se veía ese nivel de agua desde hace diez años y para seguridad de los habitantes, así como de los turistas, este fin de semana ya no se permitirán actividades a motos acuáticas.
Los paseos en lancha se «siguen realizando aunque hay poca afluencia de turistas» y la pesca de los lugareños también sigue aunque disminuyó porque las redes se inundan con el alto nivel del agua.
De acuerdo con los reportes de las autoridades, hay cuatro casas particulares sin acceso en la zona de Xodhe, tres de ellas son de fines de semana y la zona de los manantiales se encuentra cerrada e inundada.
«Desde el primer momento en que tuvimos conocimiento del nivel de la presa de Zimapán, nos pusimos en contacto con las autoridades, para conocer de primera mano la situación y el nivel de riesgo para la población y para las actividades turísticas que ahí se realizan de manera cotidiana», declaró la Secretaría de Turismo.