
Rosendo Anaya Aguilar, Secretario de Desarrollo Agropecuario del Gobierno de Querétaro, ha informado sobre el grave impacto que la sequía y la falta de lluvias están teniendo en la agricultura y la ganadería del estado. Esta situación afectará principalmente a los cultivos de maíz y frijol, que son ampliamente sembrados y consumidos en las familias de la región.
El estrés hídrico causado por la falta de lluvias no solo está comprometiendo la producción de cultivos, sino que también está generando un aumento en las temperaturas y la proliferación de plagas y enfermedades en plantas y animales.

Según las estimaciones, alrededor de 25,000 familias que dependen directamente del campo se verán afectadas. Específicamente en el caso del maíz, se espera que unas 74,000 hectáreas sufran daños que van desde pérdida total hasta afectaciones parciales en la producción. Esto representa un déficit significativo en la producción de maíz, un alimento esencial en la región.
Ante esta situación, el Gobierno de Querétaro ha implementado cinco programas de apoyo dirigidos principalmente a pequeños agricultores y ganaderos. Estos programas han beneficiado a cerca de 20,000 productores y han incluido la entrega de maíz, forraje y otros insumos agrícolas.
Sin embargo, se reconoce que la sequía persistente requerirá medidas continuas de apoyo para los agricultores y ganaderos. Se están preparando siete programas adicionales que se integrarán a la política «Querétaro sin pobreza» y abordarán temas como la captación de aguas pluviales, el uso sustentable del agua y la promoción de energías renovables.

Esta acción del Gobierno de Querétaro busca mitigar los efectos de la sequía en el sector agropecuario y garantizar la seguridad alimentaria de la población, especialmente en un escenario en el que la falta de lluvia continúa amenazando la producción agrícola y ganadera en la región.