Las recicladoras y chatarreras que fueron suspendidas por el municipio de Querétaro en días recientes deberán tomar medidas para subsanar las observaciones y pagar las multas correspondientes a fin de poder reanudar sus operaciones, así lo afirmó el Secretario de Gobierno en la capital, Arturo Molina Zamora.
Esto surge después de la manifestación ocurrida ayer en el Boulevard Bernardo Quintana, protagonizada por algunos propietarios de estos negocios. Estos dueños acusaron a las autoridades de llevar a cabo una «persecución» en contra de su giro empresarial.
Frente a estas alegaciones, las autoridades han señalado que no existe una intención de «cazar» a estos negocios, sino que se está trabajando para aplicar la ley. Durante una serie de visitas a 44 establecimientos de este tipo, 28 de ellos fueron clausurados debido a incumplimientos en medidas de seguridad de Protección Civil o irregularidades en sus licencias de funcionamiento.
El Secretario de Gobierno declaró al respecto: «No se trata de una persecución ni de arbitrariedad, sino de regulación (…) es una cuestión individual, no puede ser colectiva, estamos abiertos a que se acerquen».
Hasta el momento, 11 propietarios han iniciado el proceso de regularización para resolver sus situaciones pendientes. Se subrayó que, dependiendo de la gravedad de la falta administrativa, las multas podrían oscilar desde los 50 mil hasta más de 500 mil pesos.