Cuando inició la pandemia por Covid-19, los tianguistas de Querétaro optaron por abrir páginas de Facebook donde empezaron a ofrecer sus productos y servicios. En algunos casos, tuvieron la suerte de que crearon sus páginas un mes antes de la pandemia, como el tianguis Felipe Carrillo Puerto, en otros, lo hicieron sobre la marcha.
Mascarillas, comida y postres, hasta hieleras, lámparas y ropa que se ofrecían antes en la calle, empezaron a venderse por las páginas de internet, aunque según Isaac, uno de los tianguistas, la venta por Facebook no iguala la que se tienen en los tianguis, si se volvió una ayuda importante para el gasto familiar.
La presidenta de la Federación de Comerciantes Locatarios Establecidos y Prestadores de Servicios (Fecopse), Rocío Alvarado Ramírez, señaló que con la pandemia muchos tianguistas optaron por abrir sus páginas de Facebook o se anotaron en plataformas digitales, “abrieron sus teléfonos y se ubicaron en páginas para que ahí los ubicaran”.
El 10 por ciento de los tianguistas continúan hasta ahora con esas plataformas y con ventas en línea, porque les funcionó para aumentar sus ingresos, aunque no fue fácil para todos, ya que los adultos mayores tuvieron que recurrir a la ayuda de familiares.
“No ha sido fácil esta transformación, tenemos muy claro que hay que entrarle a esta tecnología, la venta en línea es lo de hoy. En un tianguis promedio con 150 puestos, el 10 por ciento el que tuvo éxito en ventas (por internet) y que siguen haciéndolo porque les ha funcionado estar en plataformas, incluso las que permitan entregar a domicilio”, dijo Rocío Alvarado.
El caso de Isaac es distinto, ya tenía conocimiento de ventas por internet, pero no pensó en publicitar el puesto de sus padres de hace más de ocho años a través de Facebook sino hasta que peligró el ingreso familiar.
“Fue relativamente fácil, porque solo hay que cargar la información, tomar fotografías, mostrar el precio, no siempre se interesan enseguida en una cháchara, porque las chácharas hay que verlas en persona para que te gusten, pero hay gente a la que sí le gusta una lamparita, un juguetito, algo que les llama la atención”.
Rocío Alvarado señaló que a partir de la experiencia de algunos tianguistas, ahora la Fecopse plantea hacer una plataforma propia para el comercio en pequeño en tianguis y vía pública, donde puedan ofrecer sus productos, pero también “cosas que saben hacer, algunos compañeros saben de mecánica, plomería, sería como una bolsa de trabajo”.
El desarrollo de la plataforma podría costar alrededor de 700 mil pesos por la manera en la que pretenden elaborarla, así que analizan la conveniencia de recurrir a la tecnología como un apoyo a ventas, pero no tienen una fecha estimada para concretar el proyecto.
