La pandemia por Covid-19 agudizó los problemas de salud mental, mayor consumo de drogas y alcohol, violencia familiar y comunitaria, así como la incidencia delictiva y el aumento en la desigualdad económica en las siete delegaciones municipales, confirmó Adriana Bouchot, directora del Instituto Municipal de Querétaro para Prevenir Conductas de Riesgo, al dar a conocer resultados del trabajo de “Querétaro por la Paz y Tejiendo Comunidades de Paz”.
Durante la pandemia, se enfrentó una mayor deserción escolar, la disminución en las capacidades parentales y el confinamiento obligatorio tuvo un impacto alto en la esfera familiar, a lo que se sumaron el resentimiento social por la situación económica que impedía acatar las medidas sanitarias.
Como una manera de generar atención a las familias afectadas durante la pandemia y contribuir a la creación de comunidades de paz, se desarrollaron estrategias distintas desde diciembre de 2020, como los Huertos Familiares, que benefició a 192 familias al entregarles kits con semillas de temporada, se hicieron 60 sesiones del Dispositivo Terapéutico y se realizó un Padrón Vecinal, que permitió la promoción de 116 negocios con sus diferentes productos y servicios.
Adriana Bouchot resaltó que el acercamiento con la población en las zonas identificadas con problemas permitió que se vinculara a las personas con las instituciones y programas adecuados, para darles seguimiento y garantizar que se les atienda de manera adecuada.
