Los discursos pronunciados durante el CI Aniversario de la Constitución Mexicana estuvieron marcados por el proceso electoral en curso.
El presidente del Senado de la República, el panista Ernesto Cordero Arroyo, advirtió que las instituciones construidas a lo largo de 101 un años corren riesgo si la actual generación no actúa con responsabilidad.
“No demos por sentado que todo lo que se ha ganado llegó para quedarse, décadas de avance se pueden perder en tan solo unos meses de irresponsabilidad”, afirmó Cordero Arroyo.
Por ello, dijo, se deben evitar “regresos románticos a un pasado que nunca más volverá” así como “soluciones exóticas a los problemas que exigen solución”.
En alusión a las propuestas que han vertido los precandidatos de las distintas coalición, el presidente del Senado pidió entender “que no hay soluciones mágicas, que solo el trabajo duro, honesto y profesional pueden sacar adelante a México”.
La legítima confrontación de ideas y proyectos
En tanto, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, aseguró que “la solidez de nuestras instituciones y su capacidad para mantenerse vigentes son la más alta prueba de la vitalidad de la Constitución de 1917”.
Destacó que “en diferentes momentos de la historia los mexicanos hemos de decidido actualizar, expandir y reformar nuestra constitución”.
Respecto al proceso electoral 2017-2018, Peña Nieto consideró que“hoy los tiempos políticos llevan a la legítima confrontación de ideas y proyectos”, pues esa es la esencia de toda democracia”.
Defendió las reformas estructurales logradas durante su mandato, como la educativa, energética y de telecomunicaciones.
El saldo de las Reformas
Dichas reformas, dijo, se traducen ya en mejores oportunidades para los mexicanos y en condiciones más favorables para el crecimiento del país, aseveró.
Destacó que durante su mandato hubo un crecimiento económico promedio de 2.5%,superior que al 1.4% de las dos administraciones anteriores.
El crecimiento económico, la generación de empleos y oportunidades que han generado las reformas, ponen al país por -primera vez en la historia- en posibilidad de erradicar la pobreza extrema.
Consideró que no reconocer el avance obtenido por su gestión y las que lo antecedieron “significaría faltar a la verdad, desinformar a la ciudadanía y degradar a la política”.