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Pesó 1.4 kilos al nacer, lactancia materna mejoró su calidad de vida: IMSS Querétaro

Gracias a los cuidados médicos proporcionados por personal del Hospital General de Zona (HGZ) N°. 3, y la lactancia exclusiva que recibió Maria Dolores Eufracio, conocida como Lolita, pudo salir adelante, pese a que los pronósticos de vida, derivados de su prematurez, no eran muy alentadores.

El pasado 13 de febrero, la menor nació a las 31 semanas de gestación, con  peso de un kilo 440 gramos, de acuerdo con su madre Lucila Eufracio González, ella presentó un problema infeccioso, situación que derivó en un parto prematuro.

“Tuve sangrado y cuando llegué al hospital de San Juan del Río, me iban a trasladar a Querétaro, pero ya tenía bastantes centímetros de dilatación y había peligro de que naciera en la carretera, por lo que me hicieron la cesárea”, comentó la derechohabiente.

Por su parte, la doctora Laura Méndez Vera, neonatóloga de dicho nosocomio  y quien estuvo a cargo del caso de María Dolores, informó que al nacer, la pequeña presentaba diversas complicaciones, entre ellas, problemas respiratorios y datos de infección, por lo que fue tratada con antibióticos, además de terapia de ventilación mecánica que le ayudaba a respirar.

Aunado a la atención médica, el papel de la mamá de Lolita fue trascendental, ya que en todo momento tuvo apego a la menor, además, fue alimentada exclusivamente con leche materna.

“Al principio no podía pegármela porque estaba intubada y con los aparatos, pero me extraía la leche y se la daban las enfermeras; uan vez  que la desconectaron podía darle de comer”, recordó la señora Lucila.

Fueron 50 días los que la menor estuvo hospitalizada, en los cuales tenía contacto directo con su mamá, desde las 9:00 hasta las 21:00 horas, para fomentar el apego madre e hija.

La doctora Méndez Vera, destaco que la lactancia exclusiva jugó un papel importante en la recuperación de Lolita, ya que fortaleció su sistema inmunológico, lo que permitió superar la etapa de peligro.

María Dolores fue dada de alta con un peso de un kilo 760 gramos, continúa con revisiones semanales para descartar daños neurológicos,  aunque el reporte médico indica que no hay ninguna secuela relacionada con la prematurez.

La señora Lucila Eufracio le realiza terapia física tres veces al día, a fin de estimularla y tenga un desarrollo normal, continúa con lactancia exclusiva y dice estar muy agradecida con la atención recibida en el hospital.

Redacción El Queretano

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