*Sostiene que él es una alternativa distinta para los Derechos Humanos en Querétaro.
Con más de 30 años en la defensa de los derechos humanos y con experiencia en diversos encargos dentro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el maestro Rogelio Estrada Pacheco busca encabezar la Defensoría queretana durante el próximo proceso de renovación.
Egresado de la Facultad de Derecho de la UAQ, con especialidad en Derechos Humanos, Estrada Pacheco ve la oportunidad de no quedar indiferente ante los atentados a la libertad y la dignidad del ser humano en muchas de sus manifestaciones que hoy aquejan al estado.
Entre sus postulados para encabezar la Defensoría de los Derechos Humanos en Querétaro, afirmó que no esperará a que la gente busque apoyo de la DDHQ, sino que llevará a todos los rincones de la entidad al ombudsperson para quien lo necesite.
Desde hace 30 años, dijo, su interés permanente ha sido velar por la garantía y protección de los derechos humanos de grupos desprotegidos, de las mujeres, de las niñas, niños y adolescentes, de adultos mayores, de pueblos indígenas y de quienes luchan por la diversidad sexual.
Remarcó su intención de subir el tema de la protección al derecho a la información y encabezar una cruzada contra las agresiones que sufren mujeres y hombres periodistas, al tiempo de continuar con el proyecto de mayor protección y garantías a este sector para desarrollar su labor.
Rogelio Estrada se ha desempeñado en varios encargos dentro de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) como coordinador regional, director general de Quejas y Recursos, director general del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, en donde participó en la creación, diseño, implementación y aplicación del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria en México.
En Querétaro fue comisionado del Comité Interinstitucional de la Trata de Personas; fundador y consejero de la Asociación Queretana de Abogados, así como presidente de la Confederación Nacional de Colegios y Asociaciones de Abogados de México.
