La reducción temporal en la actividad económica por la pandemia no sustituye a las acciones que deben implementarse contra el cambio climático.
La ley en México establece un sistema de comercio de emisiones (SCE) con el fin de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con sus compromisos internacionales. La meta: reducir un 22% de sus emisiones gases de efecto invernadero para el año 2030.
CDMX a 29 de abril 2020.
Especialistas del área Ambiental y Cambio Climático de la firma legal Santamarina + Steta informaron que como parte de la implementación de la Ley General de Cambio Climático, se ha establecido un sistema de comercio de emisiones para promover reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al menor costo posible, lo que ayudará a adaptar y mitigarlos efectos del fenómeno del cambio climático. Juan Carlos Aguirre e Isaac Zatarain, especialistas en la materia, señalaron que la reducción temporal en la actividad económica por la pandemia no sustituye a las acciones pendientes en la agenda para adaptarnos y mitigar los efectos del cambio climático; por el contrario, se requiere hoy más que nunca el fortalecimiento de las políticas públicas que promuevan el desarrollo y aprovechamiento de fuentes de energías renovables que eventualmente impliquen una nula emisión de GEI. «La calidad del aire en el ambiente ha mejorado sustancialmente en gran parte del mundo debido a la reducción de la actividad económica; sin embargo, se deberán reformar los medios de producción mundial a efecto de asegurar que funcionen por medio de fuentes renovables de energía. y contribuir a los esfuerzos de combate al cambio climático», dijeron.
Los especialistas explicaron que el sistema de comercio de emisiones se basa en el principio de «tope y comercio» (‘cap and trade’), que consiste en establecer un tope máximo sobre las emisiones totales de uno o más sectores de la economía que debe ser reducido cada año. Los establecimientos sujetos en los distintos sectores deben presentar un derecho de emisión por cada tonelada de CO2 que emitan y podrán recibir o comprar derechos y comerciarlos con otras compañías del Sistema.
Al respecto, puntualizaron que «el sistema de comercio de emisiones ofrece la posibilidad de promover la reducción de emisiones con el menor costo posible, de forma medible, reportable y verificable, sin vulnerar la competitividad de los sectores participantes frente a los mercados internacionales, evitando las fugas de carbono».
«La lucha contra el cambio climático es una carrera de fondo, y debemos de estar comprometidos a corto, medio y largo plazo, como lo señaló el Panel Intergubernamental del Cambio Climático «, subrayaron.
México ratificó el Acuerdo de París firmado en 2015, el cual compromete a los países firmantes a des-carbonizar sus economías y a mantener el aumento en la temperatura global por debajo de 2°C, e idealmente debajo de 1.5°C. La meta de contribución nacional comprometida por México para el año 2030 de manera no condicionada es reducir en un 22% sus emisiones de GEI con respecto a una línea base, pudiéndola aumentando a un 36%, en caso de recibir apoyo y financiamiento internacional. El 13 de julio de 2018 se reformó la Ley General de Cambio Climático a efecto de reflejar dichos compromisos internacionales y crear, autorizar y regular el comercio de emisiones; y posteriormente, el 1 de octubre de 2019, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Acuerdo por el que se establecen las bases preliminares del Programa de Prueba del Sistema de Comercio de Emisiones, actualmente en vigor.
Si el petroleo ya se devaluó tanto, creo que es momento de buscar otras energías más renovables. Empresas como IEnova buscan apostar por esos proyectos, ojalá el gobierno los apoye más.