“Se desprecia el asesinato, mas no al asesino; se desprecia el robo, mas no al ladrón porque es una persona”. Con este recurso retórico el vicario de la Diócesis de Querétaro definió la postura de la Iglesia Católica frente a quienes tienen preferencias sexuales diversas.
“En la Iglesia católica no estamos de acuerdo con los actos homosexuales pero se respeta a la persona. El acto no”, abundó Martín Lara Becerril, vocero de la Iglesia en la entidad.
Mientras las personas homosexuales no lo practiquen pueden participar de forma plena en las actividades de la Iglesia.
“Hay personas con preferencias homosexuales que reciben los sacramentos; mientras no haya una práctica homosexual pueden recibir los sacramentos y pueden estar en todas las cuestiones de la iglesia sin ningún problema”, afirmó.
Reconoció que en las familias hay rechazo para aceptar a las personas con preferencias sexuales distintas a la heterosexual.
“Nosotros no podemos despreciar a una persona por el hecho de sus preferencias sexuales. Es una persona que merece respeto, aceptación. Ciertamente en las familias ha costado trabajo aceptar a alguno de sus hijos o hijas cuando tienen una preferencia sexual diferente”, indicó Lara Becerril.
Asimismo, afirmó que en la Iglesia no hay un ambiente de segregación hacia la diversidad sexual: “En la Iglesia no tenemos un ambiente de segregación o rechazo con las personas que tienen esta preferencia sexual”.
