El estado de Querétaro tiene una población de 2 millones 368 mil 467 personas. Y poco más de 1,500 tienen en jaque la salud y economía del estado.
El pasado 15 de febrero la entidad pasó del Escenario C -en el cual se aplican mayores restricciones a las actividades sociales y económicas- al Escenario B.
Sin embargo, el nivel de la epidemia activa se mantiene en niveles elevados y podría empeorar después de un notorio incremento en la movilidad este fin de semana largo, en el que se han visto largas filas para acceder a sitios turísticos como el pueblo de Bernal o San Miguel de Allende.
Desde el regreso al Escenario B, los casos activos de Covid-19 -que incluye a las personas en manejo domiciliario, hospitalizados no graves, hospitalizados graves y aquellos en la Unidad Médica de Aislamiento- han oscilado entre 1,502 y 1,884 personas.
Las autoridades estatales han recordado que depende del comportamiento social si el próximo 28 de marzo se mantiene el Escenario B y con ello haya mayor libertad en las actividades durante Semana Santa.
El viernes pasado, las autoridades federales señalaron a Querétaro como la entidad más cerca del semáforo sanitario color rojo, en el cual solo se permiten actividades esenciales.