Mujeres artesanas indígenas provenientes de comunidades de Guerrero y el Estado de México, denunciaron que para impedirles que vendan sus artesanías afuera de la catedral de Cuernavaca, funcionarios del Ayuntamiento las agreden y hostigan.
Fernanda Larráinzar Solis, integrante de la Organización de Mujeres Trabajadoras de México, dijo que en cambio, artesanos que están afiliados a organizaciones sindicales sí pueden vender sus productos.
“Hay un reglamento que dice que está prohibida la venta, pero Nuevo Grupo Sindical (NGS) y CTM tienen permisos, hay ahí una cuestión de intereses económicos donde dan cuotas, donde hay moche, donde hay corrupción ¿y qué pasa cuando un vendedor quiere ser independiente y no quiere dar cuota y no quiere pagar? No puede vender entonces, debe de haber un cambio en ese reglamento, se está haciendo esa lucha, ver si se puede cambiar ese reglamento.
“Lo que han hecho es dar tolerancia, pero ahora ya ni eso tienen, no tienen tolerancia, llegan los inspectores, llegan a hostigar, llegan a intimidar, a quitarles sus cosas, humillarlas, a gritarles y a exigirles que se quiten, estamos cansadas, ya no queremos tolerar esta situación”, dijo.
Se trata de ocho artesanas indígenas que se han negado a pagar cuotas y afiliarse a los grupos sindicales, pues prefieren ser vendedoras independientes.
Incluso han solicitado un permiso al Gobierno que encabeza el abogado José Luis Urióstegui Salgado, sin embargo, no se les ha entregado.
“Exigimos al Presidente municipal Urióstegui una solución, que dé la cara, basta de invisibilizar a las mujeres indígenas, a la mujeres trabajadoras que salen todos los días buscando un sustento para sus familias.
“El día de hoy 7 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora que se conmemora el día de mañana, decidimos estar aquí en catedral para arropar la lucha legítima y justa de las mujeres indígenas que están aquí exigiendo un permiso para vender sus artesanías”, expresó Larráinzar.
Las mujeres aseguran que si el Ayuntamiento da permisos a vendedores que están afiliados a esos grupos sindicales no existen motivos para que ellas no los obtengan de forma independiente.
“Sabemos que hay acuerdos con Nuevo Grupo Sindical y CTM, hay intereses económicos detrás y por eso dejan por fuera a quienes no quieren ser parte de este trato, pero esto no puede suceder ya porque hay familias que están buscando su sustento en las calles todos los días.
“Aquí no queremos pertenecer ni a la CTM ni a Nuevo Grupo Sindical, no queremos dar cuotas para que garanticen quién sabe qué cosas, aquí se debe respetar la independencia de las vendedoras, de las mujeres indígenas que quieren permiso, quieren hacer las cosas por la vía legal, que le permitan vender, que no vengan aquí los inspectores a quererlas hostigar, intimidar y quitar, eso es lo que estamos exigiendo al Presidente municipal Urióstegui”, expresó.