El ex presidente del Consejo Estatal de Morena, Ángel Balderas Puga, consideró absurda su expulsión del partido y aseguró que se trató de una represalia política por alzar la voz contra la intromisión del Comité Ejecutivo Nacional en Querétaro.
Es más, el ahora ex morenista aseguró que fue la ex candidata a la gubernatura, Celia Maya García la que presentó una acusación en su contra, secundada por el secretario general del Comité Ejecutivo Estatal, Jesús Méndez Aguilar y Carmen Gómez Ortega.
“Este grupo forma parte del grupo responsable de la estrepitosa derrota de Morena Querétaro en el proceso electoral del año pasado. Hoy quieren cobrar factura por haber denunciado públicamente y ante órganos competentes lo que era nuestro deber: violaciones al estatuto y violaciones a los principios básicos de Morena”, dijo a través de un comunicado de prensa.
Aunque en el proceso, Balderas Puga fue acusado de violencia política en razón de género contra Frida González Loyola, por presuntas declaraciones sobre su registro como candidata al 1er distrito local, aseguró que las declaraciones no fueron de una gravedad que ameritara una expulsión y no tuvieron repercusiones sobre la candidatura de Frida en el proceso electoral.
“Lo anterior es lo que se denunció en una rueda de prensa en abril de 2021. De esa rueda se tomó una frase relativa a una de las candidatas externas al referirnos a ella como “la hija de …” pues en la dirigencia no conocíamos a esa persona. Esta frase fue la que sirvió de base para una supuesta “invisibilización” que nunca fue demostrada ni por los tribunales ni por la CNHJ. Toda la acusación que sustentó la expulsión se basó en esa frase. Ni los tribunales, ni la CNHJ demostraron que hubiera habido dolo o afectación, pues la persona en cuestión de todas formas fue candidata y el tema ya nunca se trató posteriormente”, explicó.
El pasado viernes, el Comité Estatal informó que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, determinó la expulsión y suspensión de derechos políticos a Ángel Balderas Puga.
“Considero totalmente absurdo una sanción de ese calibre que no se corresponde, para nada, con la magnitud de la falta. La única razón que puede estar detrás de este despropósito es una represalia política por haber alzado la voz en contra de las abiertas violaciones al estatuto de Morena, de no haberlo hecho así, habríamos quedado como cómplices de las imposiciones”, concluye el texto.