Le apagaron el micrófono. Aún quedaban tres minutos en la exposición de Marcela Ávila Eggleton ante la comunidad de la Facultad de Ciencias Naturales, en el campus Juriquilla.
En ese momento denunciaba que otro aspirante a la rectoría, Martín Vivanco, director de Contaduría y Administración, presuntamente cometió plagio en su tesis para obtener el grado de licenciatura.
Ávila Eggleton explicaba que se pronunció hasta corroborar la información que había circulado profusamente por redes sociales entre la comunidad universitaria.
Cuando afirmaba que no podía aspirar a la rectoría alguien que copio su tesis de licenciatura vino el silencio.
Marcela Ávila-Eggleton volteó hacia los encargados técnicos. No hubo respuesta. Simplemente ya no se le permitió consumir el tiempo que tenía asignado por reglamento.
El aludido, director de la facultad de Contaduría y Administración, sin fallas de sonido, contestó el señalamiento de plagio.
Acusó guerra sucia, dijo que el presunto plagio se aclarará en las instancias legales y llamó a la unidad.
