
Entre los escombros trabajan a marchas forzadas rescatistas enviados por diversos países tras el sismo en Turquía y Siria.
México envió equipos especializados de rescate entre los que se encuentran Edgar y su perro rescatista Balam.
“El día de hoy, a primera hora comenzamos a trabajar en un edificio en el cual tuvimos resultados positivos y rescatamos a una persona con vida de aproximadamente entre 35 y 45 años”, relató Edgar Martínez.
La pareja de Edgar, Balam, trae el servicio en las venas. Es hijo de Athos, de uno de los perros rescatistas que fueron envenenados hace varios meses en Querétaro.
Balam también comió de las salchichas envenenadas que Benjamín N arrojó a Athos y Tango, pero a diferencia de su padre logró sobrevivir.
“El trabajo de los perros, hoy por hoy, creo que es satisfactorio, nos sentimos muy bien, comprometidos con todo el pueblo mexicano, creo que estamos dando buenos resultados en Turquía”, explicó Edgar.