El número de personas activas con el virus SARS-CoV-2 registró ayer una reducción importante, aunque el sistema hospitalario local sigue presentando una presión en su ocupación que se ubica en el 63.1 por ciento.
De acuerdo con los parámetros numéricos de la Secretaría de Salud del Estado (SESEQ), finalmente se observa una baja en la positividad y en el número de activos.
“Al acercarse el fin del periodo de influencia del 6 de enero, hoy bajan -368 activos, poco más del 14%. Si somos conscientes del momento en el que nos encontramos, a partir de este momento seremos capaces de establecer tendencias a la baja que nos permitan salir de la emergencia en la que nos encontramos”, señala el análisis de las métricas de la pandemia en el estado.
Refiere que, en contraste con el descenso en el número de activos, la hospitalización registró un alza de 1.4 puntos porcentuales en las últimas 24 horas.
“Es decir, pasa de 62.2% a 63.1%. Recordemos que, para ver reflejada la desaceleración en la cadena de contagio en hospitales, tienen que pasar por lo menos 3 a 4 días”, señala la SESEQ.
Las defunciones registraron, también en las últimas 24 horas, al pasar de 40 a 35; sin embargo, el rango se encuentra en el mayor nivel de toda la pandemia y bajo ningún concepto se puede considerar como aceptable este resultado.
Las autoridades sanitarias piden a la población hablar con los adolescentes y reestablecer, con firmeza, las medidas de no interacción.
“Esta semana la dedicaremos a hacer consciencia en la comunidad de jóvenes sobre la importancia que tienen en la situación que vivimos. Seguramente para estas alturas conocerás a algún joven que fue transmisor en su familia y que a causa de su falta de cuidado contagió a un adulto mayor que sufrió o incluso murió. Lo peor es que el joven fue asintomático y se enteró cuando ya era muy tarde. Nadie quiere ser responsable de la muerte de otra persona y mucho menos de alguien tan querido como una mamá, un papá, una abuela o un abuelo.
“Piensa si vale la pena insistir en salir innecesariamente y cargar toda tu vida con la pena de haber sido causa de muerte. COVID19 no es cosa de juego y de alguna forma se encarga de no perdonar ni a jóvenes, ni a adultos; todos debemos cuidarnos entre todos”, afirman.
