El próximo domingo 7 de abril, a las 2 de la madrugada, cambiará el horario en México y los relojes deberán adelantarse una hora.
Aunque en algunos estados del norte y noroeste del país, ese cambio de horario se registró hace un par de semanas, en la mayoría del territorio mexicano, este ajuste se realizará el próximo domingo.
De acuerdo autoridades en materia de energía, el año pasado, producto de la aplicación del horario de verano, el país logró un ahorro de energía eléctrica en consumo de 941.019 Gigawatts-hora (GWh), equivalente al abastecimiento del consumo eléctrico de 589 mil casas habitación en un año.
Asimismo, se evitó la emisión a la atmósfera de 548 mil toneladas de bióxido de carbono, principal contaminante del efecto invernadero, el equivalente a la quema de 1,198 mil barriles de petróleo.
Sin embargo, esta acción genera, de acuerdo con el estudio “el cambio de horario y la salud”, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este ajuste genera afectaciones en la salud de quienes nos sometemos al cambio.
Estos son los seis aspectos negativos del cambio de horario.
- En el sistema nervioso central: somnolencia, irritabilidad, dificultades en la atención, la concentración, la memoria. Representan mayor riesgo en individuos que requieren de esas funciones al iniciar el día como pilotos, escolares, maestros, empleados y trabajadores.
- Fatiga, baja en el rendimiento, menor productividad.
- Malestar general.
- Cambios en el estado de ánimo, depresión.
- Trastornos digestivos, aumento de secreción del jugo gástrico, disminución diurna y aumento nocturno del apetito.
- Aumento de molestias psicosomáticas.
Según el estudio de la Facultad de Medicina de la UNAM, realizado en el año 2000, casi la mitad (48.7%) de los estudiantes evaluados de Licenciatura y de Maestría en Psicología señalaron que los principales problemas que percibieron por el cambio de horario fueron gripes, somnolencia, trastornos alimenticios y digestivos, desorganización de su ritmo biológico, dolor de cabeza, nerviosismo, falta de descanso reparador “porque se duermen más tarde y despiertan más temprano”.
Sin embargo, también de acuerdo a este estudio, el horario de verano genera aspectos positivos, aunque éstos dependen de la respuesta, individual y colectiva.
Fuente:
http://www.facmed.unam.mx/publicaciones/revista/Un15-cambio.htm