El senador queretano Agustín Dorantes Lámbarri respaldó la reforma a la Ley del Servicio Ferroviario durante el periodo extraordinario del Senado, pero hizo un llamado firme a que los nuevos proyectos se ejecuten con responsabilidad, transparencia y sin repetir errores del pasado.
Dorantes destacó que proyectos como el Tren México–Querétaro representan una oportunidad histórica para modernizar la movilidad, conectar regiones y detonar la economía nacional. No obstante, advirtió que las obras deben cumplir con estándares técnicos y financieros claros.
Recordó que el Tren Maya ha presentado un sobrecosto del 240%, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles duplicó su presupuesto original, y Mexicana de Aviación ha requerido subsidios por 2,000 millones de pesos.
“No queremos más promesas vacías ni obras faraónicas que terminen como elefantes blancos”, expresó el legislador, exigiendo licitaciones abiertas y competitivas, con supervisión rigurosa de los recursos públicos.
En otro punto de la sesión, Dorantes Lámbarri defendió la postura de su bancada al votar contra la desaparición del CONEVAL, argumentando que dicho organismo garantiza la evaluación objetiva e independiente de la política social del país.
“Les incomodó que se revelara que la pobreza laboral aumentó y que sus programas sociales no están generando impacto real. Quieren ser juez y parte, borrando indicadores esenciales”, señaló.
También expresó preocupación por la transferencia de funciones al INEGI, institución que ha sufrido recortes presupuestales. “Esta reforma no transfiere funciones, las elimina”, advirtió.
