En la feria de anuncios espectaculares, la creación de una Universidad Indigenista en el estado no podía ser la excepción. No cuando dos de las noticias más importantes de este nuevo siglo en Querétaro han tenido que ver con la población indígena. Pocas historias han atraído la atención mundial como el encarcelamiento de Jacinta, Alberta y Teresa por presuntamente haber secuestrado a policías federales, y la nominación al Nobel de la Paz de Macedonia Blas Flores.
La Universidad Indigenista sería un centro académico que se construiría en el municipio de origen de estas mujeres, Amealco de Bonfil, lugar donde se ubica la mayor concentración de población otomí en el estado.
Las también llamadas ‘Universidades Interculturales’ se incorporaron en el sistema educativo desde la última década del siglo XX, en el marco de las políticas que impulsa el gobierno federal para la atención en materia de educación superior a los pueblos indígenas, a fin de dar cumplimiento al criterio de equidad. Las estrategias consisten en llevar las instituciones universitarias a las regiones con alta densidad de población indígena y ofrecer una educación ‘pertinente’.
Las Universidades Interculturales son proyectos educativos estratégicos que han sido impulsados por la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública.
Su propósito es explorar modalidades de atención educativa pertinente para jóvenes que aspiren a cursar el nivel de educación superior, tanto de origen indígena como de otros sectores sociales, interesados en impulsar fundamentalmente el desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas y en aplicar los conocimientos construidos a contextos diversos.
El Modelo Educativo de las Universidades Interculturales contempla que ésta función persigue los fines de: Recuperar, revalorar, revitalizar las lenguas, las culturas, los saberes y las experiencias de los pueblos originarios; orientar la formación profesional de los estudiantes hacia experiencias de aprendizaje significativo en su contexto; emprender acciones que ofrezcan un servicio a la comunidad de manera que se establezca un puente de comunicación e interacción que favorezca su desarrollo.
Actualmente hay en Chiapas, Guerrero, Estado de México, Puebla, Michoacán, Quintana Roo, San Luis Potosí, Hidalgo y Nayarit; además de la Universidad Veracruzana Intercultural.
En 2015, se anunció que en Querétaro se construiría una más. Después de ello, sólo ha habido silencio.
Lo único que existe cercano a dicho proyecto, es el incipiente Instituto Intercultural Ñöñho, ubicado en San Ildefonso Tultepec, Amealco.
Este es un centro educativo que funciona desde el 2009 y su organización es cooperativista, en el que imparten la carrera de ‘Emprendimiento en economía solidaria’, cuenta con registro y certificación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y se autodenomina ‘la primera universidad indígena del estado de Querétaro’.
“El Instituto Intercultural Ñöñho es una universidad intercultural cooperativa y de carácter comunitario. Es una iniciativa desde la comunidad ñöñho de San Ildefonso y contribuye desde la educación a la construcción de un país intercultural donde las relaciones sean más igualitarias, solidarias y equitativas a partir del reconocimiento y resignificación de la diversidad y riqueza de las culturas”.