A 157 años de prisión fueron sentencias dos ex policías municipales de Celaya que servían al Cártel Santa Rosa de Lima y atacaron a elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.
Los dos ex agentes son Óscar “N” de 28 años de edad y Karla Salomé “N” de 25 años de edad, que fueron sentenciados por el delito de homicidio en grado de tentativa en contra de servidores públicos por motivo de sus funciones de seguridad pública.
Pese a la sentencia dictada por un juez, los ex policías solamente podrán purgar 60 años de cárcel, que es la pena máxima en el estado permitida por el código penal.
La mujer y el hombre adscritos a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Celaya fueron detenidos por elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, el pasado 02 de febrero de 2020, cuando apoyaron la agresión de hombres armados, integrantes del cártel, que dispararon contra los efectivos de las FSPE, incluso realizando también ellos detonaciones contra los oficiales.
Hechos
En esa fecha, alrededor de las 20:30 horas, KARLA SALOMÉ y OSCAR se encontraban en funciones de policía municipal, a bordo de una unidad de policía rural.
Ambos seguían a dos unidades de las Fuerzas de Seguridad del Estado, en donde viajaban 7 elementos que realizaban patrullajes de prevención y vigilancia sobre la carretera Panamericana en el tramo Cortazar-Celaya, a la altura de la 2da Fracción de Crespo.
Al pasar los elementos estatales por la gasolinera Repsol, se percataron que la unidad municipal los seguía y observaron que, del otro lado de la carretera se encontraban dos vehículos en alto total, una camioneta negra al parecer tipo Tahoe en color negro y un vehículo tipo Spark color rojo, con varios sujetos armados a bordo.
En ese punto, de manera intempestiva, los delincuentes realizan múltiples detonaciones contra los elementos de las FSPE, quienes descienden y reaccionan a la agresión, mientras los policías municipales, detuvieron su patrulla unos cien metros antes del lugar donde ocurría el ataque, bajan de la unidad y con sus armas de cargo 9 milímetros, se unen a la agresión contra los agentes estatales.
Al responder el fuego los ofendidos logran detener a los policías municipales a quienes desarman y aseguran, mientras los vehículos agresores dejan de disparar abordan las unidades y huyen hacia Cortazar, dejando un saldo de dos oficiales lesionados por proyectiles de arma de fuego.