6 May 2022.- México se ubicó en cuarto lugar de 193 países con más crimen organizado, solo superado por el Congo, Colombia y Myanmar, según el informe elaborado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.
En el estudio de la organización con sede en Suiza, que mide los niveles de crimen en los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se alerta que esas naciones “están en conflicto y tienen Gobiernos frágiles que experimentan una vulnerabilidad aguda al crimen organizado”.
Incluso, advierte que “sus valores democráticos y la defensa del Estado de derecho se han visto comprometidos, lo que reduce su capacidad para abordar eficazmente el crimen organizado”.
“Los periodistas en México corren un mayor riesgo de ser asesinados que aquellos que se encuentran en zonas de guerra”.
El caso de México De manera particular, refiere que “las organizaciones de narcotraficantes en México se encuentran entre los grupos mafiosos más sofisticados del mundo” y establece que los cárteles de la droga controlan el territorio en gran parte de México, para lo cual cooptan al Estado a través de sobornos y la intimidación en aras de lograr sus objetivos con mayor facilidad.
El informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional destaca que el país “lidera” flagelos como trata, tráfico de personas, armas, comercio de heroína, cocaína, cannabis, drogas sintéticas , así como delitos contra la flora, fauna y los recursos no renovables.
Un tema central que aborda es el relativo a los ataques en contra del gremio periodístico. ‘Utilizando las amenazas de violencia, las pandillas extorsionan a las empresas para que paguen un pago regular, o “impuesto”, en retorno por el cual se les permite operar”.
Para muestra un dato: la extorsión Con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2017, la ONG establece que en México se produjeron 6.6 millones de actos de extorsión, lo que se traduce en una tasa de extorsión de 7.719 por cada 100,000 habitantes; en 93.2% de estos casos, la extorsión se cometió por teléfono.
“Junto con el tráfico y venta de drogas, el abastecimiento de petróleo, la trata y el contrabando de personas, y el secuestro, la extorsión se ha convertido en una importante fuente de ingresos de los grupos del crimen organizado mexicanos, que se han convertido de naturaleza policriminal”.
A nivel nacional, los delitos que involucran a la extorsión son las más frecuentes después del robo, y es la forma más común del crimen en 15 estados. Sin embargo, solo se reportaron 5,549 incidentes de extorsión a las autoridades (una tasa de 4,6 por cada 100.000 habitantes).
En el estudios, se señala que la extorsión de ‘base territorial’ es el tipo más preocupante, dados los niveles de violencia que genera y los mayores costos que impone a las empresas. Los estados más afectados por este delito son el Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México, Michoacán, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Guanajuato, Morelos y Jalisco. Al citar a la Ciudad de México, el informe destaca que los comercios y restaurantes p ueden pagar entre 100 y 1,150 dólares mensuales a la organización criminal denominada la “Unión Tepito”.
No obatante, a nivel general el estudio reconoce que “el principal motor de conflicto y violencia nunca ha sido una contienda entre las organizaciones criminales y el gobierno y por el contrario, “ha sido entre y dentro de los grupos, propulsado por cambios en el poder relativo de las organizaciones, deseos de beneficios pecuniarios, y la tendencia que tienen los grupos criminales a dividirse en facciones que terminan enfrentándose entre sí”. El informe analiza la transición de grupos criminales en América Latina, que pasaron del comercio de drogas ilícitas a obtener sus ganancias de la minería de oro ilegal.
Se centra en las tendencias en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Perú y Venezuela y en las cadenas de valor de algunas empresas específicas que proveen los mercados de Estados Unidos y Suiza.