Hereda Marcos infierno a Nava

Ni las ‘inversiones históricas’ impidieron que el presidente municipal constitucional de Querétaro con licencia y diputado federal plurinominal panista, Marcos Aguilar Vega, heredara un infierno urbano a su sucesor.

Movilidad, seguridad y obras pluviales fueron tres de sus mayores compromisos de campaña. Inversiones históricas se anunciaron a la menor provocación como soluciones. Y hoy la capital queretana vive el incremento de la delincuencia, el colapso vial y la zozobra de la población cada que la lluvia amenaza.

El 1 de agosto, durante la entrega de equipamiento para la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro (SSPMQ) -que incluyó cuatro comandos de monitoreo móviles C16 con una inversión de 46.4 millones de pesos-, Aguilar Vega, aseguró que en este trienio hubo una inversión ‘histórica’ de mil 347 millones de pesos.

“En este trienio hemos trabajado sin descanso para que la ciudad siga siendo una ciudad tranquila y en orden”, aseveró.

Aguilar Vega agregó que la seguridad fue un eje central en la administración, y ante el reto que representó por el crecimiento, lo han enfrentado con tecnología y equipamiento.

Pese a ello, dejó un municipio con 8 de 11 luces del semáforo delictivo en rojo y una en amarillo. Sólo los secuestros y feminicidios se encuentran en verde. En cambio, los queretanos viven acosados por los homicidios, extorsiones, narcomenudeo, robos en todas sus modalidades, agresiones físicas y sexuales y violencia intrafamiliar.

De acuerdo con los indicadores a julio de ese año divulgados por la organización civil Semáforo.mx, en su portal, el municipio de Querétaro es el más peligroso del estado, ya que de los 11 indicadores que ellos evalúan es el que reporta el saldo más negativo.

De hecho, los delitos crecieron entre octubre de 2015, cuando inició la actual administración encabezada por Marcos Aguilar Vega, y julio de este año en 53.37 por ciento en la capital del estado, al pasar de 725 a 1 mil 112 incidentes, reporta el portal www.semaforo.mx.

El 16 de mayo de 2017, en conferencia de prensa, el alcalde Marcos Aguilar Vega anunció una inversión histórica, ese año, de 150 millones de pesos, por parte de su administración para un paquete de 42 obras pluviales.

El 8 de enero de este año, en la presentación del Programa Anual de Obra (POA), dio a conocer otra ‘inversión histórica’ en materia pluvial. Ahora se realizarían 10 obras y una inversión de 100 millones de pesos.

Cinco meses después, el 11 de junio, llegó el golpe de realidad. Una lluvia vespertina que azotó la capital queretana reveló la verdad oculta. Decenas de familias queretanas sufrieron en carne propia los estragos de las lluvias y el granizo que provocaron inundaciones en sus viviendas.

Lo mismo ocurría el 13 de junio y, más recientemente, el 9 de agosto. Todas tormentas que se registran por las tardes y en todas las calles de la capital queretana quedan sumidas en el agua. Encharcamientos, en el mejor de los casos, en amplias zonas urbanas.

Con la movilidad como estandarte y la bicicletización del municipio como insignia, se invirtieron 155 millones de pesos en la construcción de una red de 100 kilómetros de ciclovías, para atender al 1 por ciento de la población capitalina que usa ese medio de transporte, pese a que los estándares internacionales indican que debe ser al menos el 10 por ciento para justificar su realización.

Este compromiso se tradujo en el ahorcamiento del tráfico citadino en todas las vialidades donde se construyeron los carriles especiales para bicicletas, como es el caso de la avenida Universidad, o se pintaron, como en las calles Constituyentes y Tecnológico, que se pintaron las zonas de ciclovías sobre la zona de rodamiento de los autos.

¿Y LOS MIL 134 MILLONES DE PESOS APA?…

En menos de tres años, la inseguridad en la capital queretana alzó la mano y se puso a la delantera en casi todos los indicadores, con un crecimiento de los hechos posiblemente constitutivos de delito de 53.37 por ciento, convirtiendo al municipio de Querétaro en el más inseguro del estado, a pesar de los más de mil millones de pesos que habría invertido la administración capitalina en equipamiento a su fuerza de tarea.

FUENTE: www.semaforo.mx