
Una fuga de azufre en la refinería Miguel Hidalgo de Tula obligó a la evacuación de decenas de trabajadores para evitar riesgos.
Aunque la emergencia fue controlada, varios empleados reportaron irritación en ojos y garganta, así como náuseas.
Familias de colonias cercanas, como El Llano, Arboledas y San Pedro Alpuyeca, también sintieron los efectos del humo tóxico. Autoridades locales y Petróleos Mexicanos (Pemex) aseguraron que no hubo peligro para la población.
De acuerdo con Pemex, la fuga ocurrió al mediodía en la planta catalítica I, tras una falla en el suministro eléctrico que generó acumulación de azufre. Al restablecerse la energía, el químico se liberó en grandes cantidades, formando una densa nube amarilla que se dispersó en la zona.
El Ayuntamiento de Atitalaquia informó que la situación se contuvo dentro de la refinería y que los vientos ayudaron a disipar el humo. Por su parte, el gobierno de Tlaxcoapan descartó riesgos adicionales.
Protección Civil mantiene un monitoreo constante en el área.