En Matamoros, Tamaulipas, cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados a punta de pistola el pasado viernes 3 de marzo, en un incidente en el que también murió una persona mexicana inocente.
Desde entonces, las autoridades de Estados Unidos y México se encuentran trabajando en conjunto para localizar con vida a los ciudadanos secuestrados y detener a los responsables.
El Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, declaró que oficiales de diversas agencias de procuración de justicia estadounidense están colaborando con las autoridades mexicanas para lograr el regreso a salvo de los ciudadanos estadounidenses secuestrados. El FBI ha ofrecido una recompensa por cualquier información que conduzca a su regreso y la detención de los responsables.
Por su parte, la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas ha iniciado una carpeta de investigación ante la desaparición de los ciudadanos estadounidenses y ha conformado un grupo especial para su búsqueda. Aunque no existe una denuncia formal sobre la desaparición, se encontraron documentos de identidad personal de Estados Unidos en una camioneta con placas de Carolina, lo que sugiere que se trate de ciudadanos estadounidenses desaparecidos.
Las autoridades mexicanas han emprendido acciones de búsqueda que se desarrollan en este momento y continuarán por los próximos días. Además, se ha conformado un grupo de investigación e inteligencia con diversas instituciones federales y estatales, así como instancias de Estados Unidos, para procesar toda la información relativa al caso y lograr la localización de los ciudadanos secuestrados y los responsables del delito.
La situación es preocupante y pone en evidencia la importancia de la colaboración entre países para combatir la violencia y la inseguridad en la región.
