Este mexicanismo es una expresión que quiere decir «Ya basta» o «Ya fue suficiente», y se dice cuando ya no quieres hablar más del mismo tema.
La frase se empieza a utilizar a finales del siglo XIX y, de acuerdo con los especialistas en lenguaje, existían versiones más largas de la frase mexicana: “Ya Chole vendió su rancho” y “Ya Chole vendió su casa y puso panadería” y “Ya Chole vendió su rancho con pepita y calabaza”.
Ya con el tiempo se fue sintetizando y quedó como hoy la conocemos y la ocupamos “Ya chole”.
No vamos a hablar del apoyo del presidente a un presunto violador para el gobierno de Guerrero, donde el espaldarazo del presidente, indigna a todas las mujeres de México y exhibe al “feminismo” de la #4T, mujeres morenistas que ante este agravio callan “como momias”. Son un chiste.
Vamos a hablar de lo que sucedió el fin de semana pasado, cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que es un órgano autónomo especializado de la Cámara de Diputados y que fiscaliza el uso de los recursos públicos, exhibió a la nueva mafia del poder.
El organismo autónomo, entregó a los Diputados 871 auditorías realizadas al gasto del gobierno federal durante 2019, donde da cuenta que 67 mil 498 millones de pesos, fueron utilizados de forma irregular.
Estas auditorías incluyen las obras faraónicas de López, la refinería de Dos Bocas, el nuevo AICM, Felipe Ángeles y el Tren Maya.
Lo que más le caló fue que la ASF, detectó que la cancelación del aeropuerto de Texcoco costó alrededor de 331 mil millones de pesos, es decir un 232 por ciento más de lo estimado por la #4T.
Y, bueno, eso fue picarle la cresta al gallo, pues el lunes a pregunta expresa, López dijo tener, como siempre, como ya es costumbre, otros datos, los suyos.
“Sí exageran, y no sólo eso, están mal sus datos, yo tengo otros datos y se van a informar aquí y ojalá lo hagan ellos, los de la Auditoría, porque le están dando mal la información a los ciudadanos”.
Y no solo eso, sino que emplazó a la ASF a aclarar los datos que no le gustaron.
“Entonces me gustaría que ellos aclararan todo ese dato, que está mal, es exagerado, si fuese así nos iba a costar el aeropuerto no 300 mil sino 600 mil millones de pesos, el aeropuerto de Texcoco, entonces aun así nos ahorraríamos pues como 300 mil millones con el aeropuerto que estamos construyendo en lo que era la Base Militar de Santa Lucía, entonces yo espero que aclaren”, dijo AMLO.
Y eso, fue una orden.
Recordemos que al Auditor Superior lo nombra la Cámara de Diputados, es autónomo y como sabemos, a López no le gustan los órganos autónomos.
Más temprano que tarde, la dependencia sacó un comunicado, donde recula de sus señalamientos y acepta que pudo haber incurrido en inconsistencias, tal y como lo ordenó su alteza serenísima.
“Se reconoce que existen inconsistencias en la cuantificación realizada en el marco de la auditoría, por lo cual su contenido está siendo objeto de una revisión exhaustiva, en particular en relación con la metodología utilizada para determinar el costo de cancelación del Proyecto del Aeropuerto de Texcoco”.
Aquí hay dos cosas graves, la primera es que la Auditoría o es incompetente, o recibe línea desde el Palacio. Sin duda el daño está hecho, afecta su credibilidad y la hace candidata a la desaparición por decreto del presidente, Así es el juego perverso de la #4T.
Solo pedimos que tanto el gobierno como la auditoría, nos enseñen las cuentas, no vaya a ser que las reserven por años.
Pero bueno, las irregularidades no terminan ahí, pues las auditorías también se realizaron a los programas sociales como Becas para el Bienestar, Sembrando vida y el Crédito Ganadero a la Palabra, Jóvenes Construyendo el futuro, donde se encontraron irregularidades por 57 millones de pesos.
Y pues lo mismo de siempre, pues la ASF encontró que, durante 2019, se pagaron becas a los muertos, por un monto de casi medio millón de pesos.
Así también irregularidades en la Secretaría de Cultura, en el Conacyt, Conade, Capufe, y más.
Y qué decir de Irma Eréndira Sandoval, quien dijo, de acuerdo con una entrevista, que cuando ASF señala que la dependencia a su cargo se resistió al proceso de fiscalización de la cuenta pública 2019, “consigna de forma equivocada cuestiones que no tienen sustento” y está enojada por el “golpeteo injusto que se está queriendo hacer”. Hagan ustedes el favor.
La ASF denuncia “negativa a la entrega de información y documentación”, pues cuando le solicitó que le proporcionara en formato digital los expedientes generados en 2019 por las quejas, denuncias y peticiones ciudadanas por presuntas faltas administrativas y los informes de presuntas responsabilidades administrativas, la Función Pública no lo hizo.
Así se creen de intocables.
Recordemos que la ASF fue quien reveló todo el esquema de la llamada “Estafa Maestra” y ahora está siendo cuestionada su labor.
En fin, “ya chole” con los otros datos, con arrodillarse al presidente con los otros datos, queremos ver las cuentas, los datos ahí están, es una mina de oro y fango para ver cómo está operando la #4T.
Como siempre el presidente gana. El debate se va para otro lado y le apuesta a nuestra poca memoria. La narrativa del presidente está intacta y su popularidad también.
Ya los petardazos los soltaron, el desafuero de Cabeza de Vaca, la detención de Emma Coronel, el Covid de Gatell…
¿Se imaginan las anomalías que se van a detectar este 2020 con el manejo de la pandemia?
¿Habremos entendido para entonces?
Ya chole, con sus otros datos, Sr. López.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero