Ya basta. Ejercer el periodismo en México debe dejar de ser sinónimo de amenazas, intimidaciones, insultos y hostigamiento de personas que están en el poder. Ayer, un colectivo de periodistas queretanos, se manifestaron en Plaza de Armas para exigir un alto a la violencia a nivel nacional y local.
Heber López, periodista de Salina Cruz, se convirtió en el quinto homicidio cometido contra este gremio en el mes y medio que llevamos del 2022. En el pronunciamiento, leído por el periodista Alejandro Payán –quien cuenta con el mecanismo de protección a periodistas de la secretaría de gobernación, debido a las amenazas que ha sufrido por parte del regidor, José Luis Aguilera Rico- se expresa la inconformidad por la inseguridad laboral y social a la que se expone este gremio.
En Querétaro, el ejercicio periodístico sufre de otro tipo de violencias, quizá alejadas de la agresión física, pero sin duda, que ponen en riesgo la integridad laboral y mental de reporteros, conductores, productores, editores, fotoreporteros y todos los que intervienen en la cadena informativa.
Cuando uno tiene el privilegio de tener un micrófono, se debe tener la piel ligera, aceptar la crítica de la audiencia, merecida o no, porque a ellos se debe nuestro oficio. Pero una cosa muy diferente es aceptar amenazas, hostigamiento, insultos y agresiones de nadie. No quiero sonar muy técnico, pero basta de ser amenazados por bots de políticos en redes sociales, que piensan que pasan desapercibidos en el anonimato, cuando todos saben quiénes son. Algunos, hasta sus faltas de ortografía y mala sintaxis los delatan.
Filias y fobias pesan, ayer se expusieron hechos ocurridos en Querétaro el pasado 4 de febrero y 28 de enero, ambos cometidos por parte de seguridad privada en contra de reporteros de roja. Antes el 19 de septiembre pobladores de Villalba, Corregidora amenazaron a dos reporteros para evitar difundir la noticia de doble homicidio.
A estos casos, considero que deben sumarse otros, como el del propio Alejandro Payán y el de Adán Olvera quienes cuentan con el mecanismo de protección a periodistas.
Ayer en el posicionamiento se exigió: Que se reforme la Ley Federal del Trabajo y se considere el periodismo una profesión de alto riesgo; que las empresas de medios de comunicación no recurran a prácticas mezquinas como registrar a sus trabajadores ante el Seguro Social, con el mínimo; además de que otorguen las prestaciones de ley, pues quienes trabajamos en medios de comunicación, desde reporteros, fotógrafos, editores, diseñadores, productores, jefes de información, vivimos la falta de condiciones para cubrir las necesidades básicas; y que las instituciones de seguridad pública y privada respeten la libertad de prensa, y se cese el hostigamiento, cuando reporteras y reporteros acuden a realizar su labor. Ya basta.
Hay muchas historias macabras que podemos contar y que no deberían existir. Solidaridad y respaldo para todos los colegas. Casos como el de Loret de Mola son extremos y sirven para visibilizar el tema, pero el verdadero problema, está en los periodistas que no tienen recursos o empresas que los respalden, los de a pie, los investigadores, los que redactan, los que encaran con sus preguntas a los gobernantes en las banqueteras, los que se mueven en transporte público.
Por cierto, se ha anunciado por parte de los diputados del PAN que se trabajará en una nueva Ley de Protección para Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos. Pero esta ya fracasó en los últimos dos intentos. ¿Por qué? Bueno, la chamba es conciliar los intereses de las empresas, que como lo dice el posicionamiento, muchas veces no están de acuerdo con contratar a sus reporteros y dotarlos de todos sus derechos laborales. El congreso debe de juntar a un grupo de expertos en la materia, porque dudo que se entienda el tema.
En fin, como lo dijera Serrat: ¡Entre esos tipos y yo hay algo personal!
¬_Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz / Y juegan con cosas que no tienen repuesto / La culpa es del otro si algo les sale mal / Entre esos tipos y yo, hay algo personal
Y como quien en la cosa, nada tiene que perder / Pulsan la alarma y rompen las promesas / Y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer / Nos ponen la pistola en la cabeza
Se agarran de los pelos, pero para no ensuciar /Van a cagar a casa de otra gente / Y experimentan nuevos métodos de masacrar /Sofisticados y a la vez convincentes
No conocen ni a su padre cuando pierden el control / Ni recuerdan que en el mundo hay niños / Nos niegan a todos el pan y la sal / ¡Entre esos tipos y yo, hay algo personal!
Vamos terminando, porque hoy es martes de Champions y juega el PSG vs el Real Madrid, pero no sin antes conmemorar el día del amor y la amistad, donde dicen que los priístas Juan Guevara y Chela Juárez andan muy amorosos con el PAN y Paul Ospital ha dado desaires a su bancada para andar de amistoso con Morena, que no les apliquen la de Belinda.