Cómo ven si les cuento que ayer hubo una manifestación de trabajadores que demandaban sus derechos laborales y que fue brutalmente reprimida con gases, balas de goma, enfrentamiento entre autoridades y manifestantes, dando como resultado media docena de personas heridas y tres detenidas.
Cuando el gobierno se entera de lo sucedido, sale a decir que no pasa nada que son 10 personas, que el gobierno no intervino y que el problema les era prácticamente ajeno.
Algunos de ustedes coincidirán conmigo de que parecen los 60 o los 70, ¿Cierto?
Pues lamentablemente no es así y, como hemos platicado en este espacio anteriormente esta cuarta transformación parece cada vez más “That 70s Show” (el show de los 70), pero macabro y región 4.
Se veía venir y, finalmente, estalló el conflicto en la refinería de Dos Bocas, luego de que por lo menos 5 mil trabajadores de ICA Flour, abandonaran las instalaciones como protesta para exigir mejores condiciones de trabajo.
Ahí se enfrentaron paristas y autoridades locales y federales que dejó varios lesionados.
Policías se presentaron para reprimir a los manifestantes. Todos hemos visto el material audiovisual de lo sucedido ahí, vimos a los heridos y testigos dieron cuenta de sonido de disparos.
Así es, la #4T todos los días transformándose en lo que juran destruir y si no me creen deléitese con las declaraciones de la Secretara de energía, Rocío Nahle cuando es cuestionada el respecto.
La funcionaria dijo que sólo son 10 personas las que están inconformes con el pago y los dobles turnos, pero dejó en claro que la administración federal no permitirá que “haya un desorden”, así como que un “grupito con una intención particular” afecte una de las obras insignes de la Cuarta Transformación (4T).
“Es mentira…cuando hacen ‘dobleteo’, que le llaman, de turno, las empresas les pagan el ‘dobleteo’, pero son 10 personas que están con esto y que…pues…no vamos a permitir que haya un desorden, no vamos a permitir que un grupito con una intención particular o de beneficio particular afecte una obra tan importante”.
“Hemos sido tolerantes hasta excesos, criticados, pero todo tiene un límite…”, dijo por ahí un día un tal Gustavo Díaz Ordaz, al referirse a “10 revoltosos estudiantes”.
Ayer trabajadores que se manifestaban exigiendo sus derechos, sufrieron la represión, lesiones e intimidación por parte de las autoridades. Quienes la defienden, o la quieren minimizar… Tengan tantita, tantita cabeza para pensar y no se exhiban.
Toda la “Legión del mal” los veteranos recalcitrantes, del PRI, aquí y en el más allá sonríen al ver cómo crece tan rápido, el más pequeño de sus hijos.
Así se ponen las cosas en uno de los megaproyectos insignes de este régimen, pronto también le van a poner su descarrilada al tren, pues los caprichos, las ocurrencias como forma de gobierno, no tienen otra salida.
Pues dicen por ahí que la Secretaria de Energía está construyendo su candidatura, a la par de la refinería, entregando contratos de asignación directa, de millones de pesos para amigos que le devolverán el favor, sin duda.
Como sabemos por la peculiar relación que tiene Pemex con Hacienda que la paraestatal (con una deuda histórica), no hay recursos suficientes para solventar los pagos a los contratistas y menos la fluidez para hacerlo de forma semanal o, por lo menos quincenal y de ahí viene la cadena.
El actual régimen, cuyo lema es “primero los pobres”, permite que los trabajadores de la esfinge del faraón, vivan hacinados en condiciones realmente precarias, en extremo difíciles.
La pugna entre los dos sindicatos que quieren la supremacía provocó que hubiera un paro y comenzara el conflicto.
La empresa ICA, sacó un comunicado en el que no explica las causas, la problemática existente, como la falta de pago y derechos laborales, solo se limita a decir que fueron un bonche de extraños que armaron la trifulca.
Llegan los policías y van sobre los manifestantes con instrucciones muy claras de hacerlo, pues no se mandan solos y alguien les tuvo que dar la indicación, no hay de otra.
Se da la represión, las desafortunadas declaraciones de Nahle y ni siquiera los más férreos fanáticos vieron venir que sería el gobierno al cual le guardan pleitesía, estaba repartiendo leña a trabajadores manifestándose.
Y los conflictos existen en las otras megaobras del Mesías de Macuspana, en el aeropuerto Felipe Ángeles, donde se dice que por ahí se les pide moche a los trabajadores del 15 o 20 por ciento de su sueldo para conservar su chamba y el tren maya que también se le está indigestando al régimen.
Ya vimos a Lozoya, representante de lo más corrupto que hay hoy en este país, cenando Pato Pekin en un restaurante de lo más exclusivo en la CDMX, gozando de su libertad y de los privilegios que le otorga la #4T. (¿Ya se acabaron de tragar ese sapo?)
¿Quieren encontrar la corrupción en su máximo apogeo? Auditen y transparenten los contratos de sus tres megaobras y veremos de qué lado masca el pejelagarto.
Se me hace que no era pato, Lozoya cenaba ganso…
Ahí les encargo.
Tiempo al tiempo.