Hoy no vamos a platicar sobre el desastre de país que vivimos todos hoy, en prácticamente todos los rubros, o si ya se volvió a nacionalizar el litio, o del linchamiento de los “traidores a la patria”, o qué nueva propiedad tiene Loret, o que le contestó AMLO a Derbéz, (al actor, no al de allá de Puebla), o mejor aún, como recordaron la forma en que se doblaron Andrés y Marcelo, todavía mucho mejor, como ante la humillación, brota la sumisión y la cobardía y el silencio, o de nuestras mujeres que desaparecen un promedio de 7 al día y que hoyen algún hogar, se sigue extrañando, esperando, llorando a 52 mil más…
¿Para qué hablar de eso?.
Vamos a hablar del desastre de país que todavía podemos ser. Porque si, siempre se puede estar peor.
El alma, la razón de ser, la base de este régimen, desde que andaban en campaña se llama petróleo y se conoce como Petróleos Mexicanos.
La paraestatal viene padeciendo de malos manejos por parte de sus funcionarios, desde hace ya varias décadas, no es cosa nueva.
Hoy, una de las petroleras más grandes del mundo, es dirigida por un ingeniero agrónomo, cuyo mayor mérito es ser incondicional de López.
De todos los problemas que Pemex puede tener y se puede permitir, hay un asunto vital que está a punto de salirse de sus manos y que no le conviene a nadie.
El incumplimiento del Contrato Colectivo de Trabajo con los trabajadores del Sindicato Petrolero de la República Mexicana, es un hecho que no puede ocultarse más.
En este régimen hemos tenido ya varios incidentes lamentables ocurridos en instalaciones de Pemex con consecuencias fatales de todos conocidos.
Pero siempre hay algo más detrás de la tragedia que tiene que ver con que alguien no hizo su trabajo por una u otra razón.
La ineptitud, la ineficacia de los funcionarios, de los burócratas de los polticos que hoy manejan Pemex, está costando vidas, ese es un hecho.
En días pasados se reunieron trabajadores de las 36 secciones sindicales para denunciar el incumplimiento del Contrato Colectivo de Trabajo y acordaron, junto con sus dirigentes que se agotarán todas las instancias, hasta que se les cumplan sus legítimas demandas.
Las peticiones de los trabajadores petroleros, se encuentran enfocadas en mantenimiento a las instalaciones, no cobertura de plazas acumulando dobles cargas de trabajo al personal sindicalizado, la falta de medicamentos en un 60 por ciento de desabasto en clínicas y hospitales, de equipos de protección y seguridad, cero prestación de vivienda y falta de capacitación en todos los centros de trabajo, preocupante y peligrosa, falta de capacitación.
La presidencia, con su delirio de persecución y el “yo no fui”, acusa que las recientes protestas de los trabjadoresde Pemex son orquestadas por líderes o ex líderes que perdieron privilegios.
Con esos argumentos,la presidencia no solo demiestra su ignorancia y su incompetencia, sino que les falta el respeto a los trabajadores petroleros al tomarlos como personas sin criterio que se dejan manipular.
Lo cierto es que los trabajadores petroleros han pasado por varios obstáculos desde que comenzó esta administración y de todos han salido avantes, pero no gracias a la empreza, sino a la organización y la unidad de los propios trabajadores que sortearon la pandemia, las elecciones internas, con todo y el peso del águila en su contra, eligieron a sus representantes de acuerdo con las reglas que les fueron impuestas y también han padecido la llamada “austeridad republicana”.
Con la llamada “austeridad”, se afecta a miles de petroleros que generan la riqueza del país, la cual, tan sólo en la Región Marina es de 2 mil 500 millones de pesos al día.
Pero todo tiene un límite.
En los últimos días se dio a conocer las condiciones en las que realizan sus actividades los trabajadores petroleros, gracias a movilizaciones masivas en la CDMX y en las zonas petroleras del país.
Por ejemplo, el pasado viernes, más de 200 trabajadores de la Región Marina, pertenecientes a la Sección 47 del STPRM, se hicieron sentir en el Edificio Administrativo número 1 en Ciudad del Carmen, Campeche, ante la falta de la entrega de botas por parte de la petrolera para que puedan realizar su trabajo.
Botas, háganme ustedes el favor.
De igual forma, manifestaron que Petróleos Mexicanos está incumpliendo el Contrato Colectivo del Trabajo en su cláusula 73, así como el Reglamento de Seguridad e Higiene de Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias, en su Capítulo I, artículo 12 y el Capítulo II, artículos 17 y 78.
«Como consecuencia de los programas de austeridad implementados por la administración de Pemex, se han incrementado los incumplimientos a nuestro Contrato Colectivo de Trabajo, lo cual está afectando a nuestra base de trabajadores sindicalizados», se lee en un comunicado dela sección.
Y este incumplimiento de Pemex no es de ayer, lleva ya años que se les están pisoteando sus derechos a los trabajadores petroleros.
Vuelvo al inicio, no hablaremos de todos los problemas reales y ficticios del país, hablemos de lo que pasaría en caso de que los petroleros decidan parar si continúan los atropellos en su contra.
Sin duda un golpe mortal a este régimen y a todos los mexicanos y todo porque los funccionarios de Pemex, encabezados por Octavio Romero Oropeza, son una horda de incompetentes que tienen a los trabajadores de Pemex trabajando en condiciones realmente lamentables.
Los trabajadores petroleros no están pidiendo no oro ni plata, tan solo piden que se respete un contrato colectivo que se han ganado con sangre, sudor y lágirmas a través de los años y de los gobiernos corruptos que parece que en Méxcio no tienen fin.
Si la #4T no es capaz de respetar su palabra, de seguir instrucciones ¿Qué se puede esperar? Si así tratan a los trabajadores de la empresa que se desgarran las vestiduras por defender. Son impostores.
O son realmente ineptos, o malvados, no hay de otra.
Tiempo al tiempo.