Ya lo hemos dicho aquí, citando a Winston Churchill que “La política crea extraños compañeros de cama” y vaya que lo acabamos de ver.
Y es que en la semana se dio un pequeño acto de rebeldía en el Senado de la República, anunciando la creación del grupo político “Plural”.
A través de un documento, los legisladores solicitaron a la Cámara alta formar el nuevo grupo con el que pretenden actuar “de manera libre de cualquier formación partidista”.
German Martínez (MORENA), Alejandra León (proveniente del Partido del Trabajo), Nancy de la Sierra (proveniente del Partido del Trabajo), Emilio Álvarez Icaza y Gustavo Madero, panista de cepa. Así, todos ellos, en la misma cama, cobijados en este sarape llamado Plural.
Por lo pronto la #4T ya tiene un nuevo villano, neoliberal, enemigo del pueblo bueno, chayoteros y todos los calificativos que ahora forman parte de “slang” chairo. Y eso, al juego le López, le viene bien.
Pero ¿Qué buscan estos “pluralistas”? o pluretatios, o como les quieran ustedes nombrar a este nuevo “pack” de senadores.
Les puedo adelantar que de entrada no pretenden confrontar a nadie en específico, o ser un grupo de choque al servicio de alguien, es más, ni siquiera presentaron alguna postura política clara, no hay ideas, solo representan a un sector de la clase política privilegiada a la que pertenecen. Así lo dijo Germán Martínez.
“No somos un grupo de choque ni gavilla de extorsionadores ni un frente contra nadie. No tenemos dueños ni jefe. No nos agrupamos para insultar a nadie. Ni nos vendemos ni somos un grupo de alquiler”.
¿Qué es lo que pretenden realmente?
Como lo dije antes, no hay una idea, es una incógnita, pero no difícil de adivinar.
De entrada, los plurales dan un golpe más al sistema de partidos mexicano que sigue en la lona, no solo eso, sino que lo exhibe.
¿Buscan prerrogativas? ¿Más espacio? ¿Oficinas? ¿Una nueva secretaria? ¿Nesspresso ilimitado? Quizá, ¿son los nuevos miembros del salón de puros? Arreglando el mundo desde sus dispositivos de gama alta (como muchos que conozco). No podría hoy afirmarlo, pero tampoco decir lo contrario.
El rollo de siempre fácil y súperoptimista, sacado de los manuales de frases políticas hechas.
Así los “fabulosos cinco”, en los hechos, solo les alcanza para dar discursos, pero no para marcar alguna diferencia.
Obviamente el presidente López les da la bienvenida y pues le vienen muy bien a su narrativa paranoica-victimizadora.
“El legislador tiene que representar al pueblo, no pueden legislar nada en contra del pueblo. No pueden hacer lo que hicieron durante todo el periodo neoliberal que recibían consignas para reformar la Constitución y las leyes en contra del pueblo porque eso fue lo que hicieron”.
Y sentenció diciendo que “allá ellos” si votan en contra de las iniciativas propuestas por el ejecutivo federal.
Por su parte, la extitular de Segob y ahora senadora, Olga Sánchez Cordero, dijo que los “Fabulosos cinco”, no pueden ser un grupo parlamentario.
“Como presidenta del Senado soy la primera en dar la bienvenida a la alianza que se integró de cinco senadoras y senadores, a quienes respeto mucho, pero a quienes jurídicamente no podemos reconocer como grupo parlamentario”, dijo Sánchez Cordero.
Algunos los ven con simpatía, otros con indiferencia, otros les llaman traidores, hasta “ternuritas”.
Lo que es grave es que se confirma que hoy por hoy los partidos políticos que existen en México están dejando de ser la opción de los mexicanos.
Veremos qué sucede con este nuevo “Grupo Parlamentario” que irrumpe en el senado no sabemos con qué intención o postura diferente a lo que ya existe.
Lo que queda claro es que algo anda mal con el sistema de partidos en México, nadie pide que desaparezcan, pues son esenciales en todas las democracias.
Lo que se podría esperar de ellos es que de verdad cumplan su función como representantes populares, no como abanderados de una clase política cada vez más legos de la gente.
Así se encuentran las acciones y las reacciones en la esfera política nacional.
Veremos qué pasa con esta versión de los “Fab Five’ región cuatro que algo, seguro que sobre algo van en el Senado de la República.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero