La señora “X” ¿Es número o es letra?

La letra X es la vigésimo octava del abecedario. En el diccionario, son solo 99 las palabras que comienzan con esta letra, que es la protagonista de nuestras más grandes decepciones al verla escrita con crayón rojo en nuestros cuadernos, o que tal en las matemáticas, donde le roba la atención a los números, en las ecuaciones, en las fórmulas, la reina de las incógnitas, ¡hasta en la catafixia!.

Vaya es hasta el número 10 y letra a la vez, por eso una “X” siempre va a ser un desafío, pero ojo que también la “X” es simplemente “equis”, sea, como diría el clásico “le es inclusive”, le es “equis”.

Afortunadamente tendremos algunos días de respiro, estamos en las intercampañas, lapso en el que los candidatos no pueden realizar proselitismo, ni llamar al voto, aunque si pueden tener presencia en medios de comunicación, además de hacer recorridos y reuniones con sus seguidores, para volver con toda esa basura a partir del uno de marzo y hasta el 29 de mayo, tres días antes del “día D”.

Con esta “veda electoral”, donde Claudia nos va a dejar descansar luego de andar 5 años en campaña, donde llegó Maynez ya en la recta final poniéndose los tenis #fosfo heredados por Samuel García y donde la Sra. X, parece que repunta un poquito.

Pero ¿qué dicen las famosas encuestas al cierre de esta precampaña? Que la Corcholata tiene la preferencia del voto rumbo a las próximas elecciones y en todas se coloca como ganadora indiscutible.

Según reveló la última encuesta de De las Heras, realizada entre el 10 y el 14 de enero, la exjefa de gobierno de la ciudad de México obtuvo un 66 por ciento de intención de voto, frente a un 14 por ciento de Xóchitl y un lejano 2 por ciento del #fosfo.

A finales del año pasado la encuestadora Parametría le daba a Sheinbaum un 53 por ciento de contra 26 por ciento de Gálvez, en la de “El Financiero” es 52 contra 30 y así todas en favor del régimen y su alfil.

Como se puede ver, no hay una encuesta que diga lo contrario.

No obstante, algunos creen que de aquí a los comicios del 2 de junio algunas cosas podrían cambiar. “México, a diferencia de otros países de Sudamérica donde no tienes voto obligatorio, si bien nos va, como suele pasar en una presidencial, vamos a tener niveles de participación entre el 60 o 65%. La pasada fue de 63%. Ese 35% que no sale a votar te puede cambiar mucho los resultados de una elección, la puede apretar o incluso la puede abrir”, dice Abundis, de Parametría.

Quedan 4 meses para la elección y en este tiempo de abstinencia”, podemos decir que

Claudia ya llego a su tope, a su zona de confort, ya se siente que es la presidenta y esa factura la podría pagar caro en la campaña.

Si no me creen pregúntenle a su jefe como le fue con su enemigo público número 2 ( Felipe Calderón), cuando en el 2006 en un final “ de fotografía” el panista le ganó la elección. Si, le duele todavía.

Imagínense que enojado debes estar con la vida por perder elecciones con el carismático de Calderón y el estadista de Enrique Peña. Por eso y otras cosas más, está enojado.

Por eso dicen que las encuestas no votan.

Eso puede sembrar un ambiente de pesimismo en el electorado, que al ver que su candidato está siendo “apaleado” por su rival, decide ya no salir a votar, a eso también le está apostando el régimen.

Lo cierto es que ahora se verá de que está hecha la candidata opositora quien empezó muy bien y resultó un buen producto para la oposición, para pasar a un estado gris, donde se presenta como abanderada del “echaleganismo”, que si bien es una historia maravillosa, pues de vender gelatinas a ser candidata presidencial, inevitablemente se va a desgastar, habrá que ver si es capaz de remontar, ese es el reto.

Ya el discurso de que “si le echas ganas, tu puedes”, está más visto que nada, una fórmula que muchos abrazan, pero otros la ven irreal, como los miles que hoy y ayer (y seguro mañana), venden gelatinas en la calle.

Pare empezar a despejar la “X”, ¿qué es Xóchitl, priista, panista, perredista, ciudadana, indígena, liberal, conservadora? ¿Le sigue yendo al Cruz Azul o ahora ya le va al América?

Dice que no es de ningún partido y eso le funciona, pero las bases de esos partidos ¿qué piensan?, pero al otro día sale de amarillo, otro de rojo y otro de azul, según la ocasión amerite.

Sin embargo, estos últimos día podríamos hablar de una “resurrección” de la candidata de la oposición, pues fue retomando eso que había perdido en estos meses grises.

En esta intercampaña, la Sra. X se va a tener que re-inventar, re-agrupar y comenzar a tomar el toro por los cuernos, es momento de definiciones y la fecha se acerca, ya hay que pasar de “echarle ganas” a dar un manotazo en la mesa.

Como quizá fue el último discurso que dio en su cierre donde concentró su discurso en los valores de la libertad, la verdad y la vida, pero también tundió a AMLO, su corcholata y su partido. En este gobierno han pasado cosas y siguen pasando, que en cualquier país del mundo los ciudadanos ya hubieran pasado factura, un fracaso en prácticamente todo, seguridad, salud, empleo, un blanco fácil para exhibir para destrozar públicamente al candidato que piense dar “continuidad con cambio”.

¿Por fin se definirá la señora “X”? ¿Será letra? ¿O será número?

O será “equis”.

Tiempo al tiempo.