Algo que jamás me ha gustado del oficio de informar, es la nota roja. Llegar a recabar información sobre un charco de sangre, apuntar placas y tener que interrumpir a paramédicos o policías que se encuentran en labor, para tratar de obtener los datos de cómo pasó, quién se lesionó o si hubo fallecidos me resulta incómodo e innecesario.
Para lo que no tengo nervios es tratar de trabajar con la información que es una desgracia para una familia; en más de una ocasión me ha tocado ver cómo llegan hasta un accidente, una madre buscando con preocupación a su hijo, amigos a los que se les bajó la borrachera al tratar de auxiliar a su compañero caído. Y ni siquiera le platico que no tengo estómago ni siquiera para ver sangre sobre una raspada de alguien que tropieza en la banqueta, soy un total y completo fracaso como alguien que tendría que tomar fotos de accidentes fatales que involucren a personas prensadas o atropelladas, ni siquiera cuando se trata de animales que se atraviesan la carretera.
Pero hay una constante que deja marcados a los reporteros que han cubierto la nota roja, en particular, de accidentes automovilísticos: todos, absolutamente todos los percances, pudieron haber sido evitados.
Por este motivo no me disgusta del todo, la propuesta de colocar un sistema de fotomultas en algunas de las vialidades principales de la ciudad que dio a conocer el gobernador, Mauricio Kuri González para buscar frenar a través de una política pública la cantidad de personas muertas o heridas durante un siniestro vehicular.
De acuerdo con el INEGI, en un informe publicado el pasado 22 de noviembre, donde por primera vez incluye la georreferenciación de accidentes de tránsito en 88 zonas urbanas de todo el país, aquellas con más de 100 mil habitantes, coloca a la ciudad de Querétaro como la tercera entidad con más muertes en el lugar del accidente, sólo por detrás de Sinaloa y Chihuahua que ocupan el primero y segundo lugar correspondientemente.
Además, Querétaro se encuentra por delante de estados como Nuevo León que ocupa el lugar 14 y Jalisco que se encuentra en el 19 y Ciudad de México en el 25.
El informe señala que la tasa de muertes en Querétaro es de 7 por cada 100 mil habitantes, cuando el promedio nacional es de 3 fallecimientos por cada 100 mil personas por lo que el observatorio recomendó una serie de medidas como exámenes de conducir más rigurosos, límites de velocidad y fotomultas.
Me queda claro, que la medida de fotomultas será impopular en una ciudad donde nos hemos acostumbrado a ir de prisa. Hace muchos años que se terminó el Querétaro en el que en 15 minutos llegabas a cualquier punto de la ciudad y eso nos ha obligado a pisar el acelerador.
La cultura vial se ha movido bajo la premisa de “mi prisa es la prisa de todos” en la que un conductor consumido por el estrés, enciende su direccional izquierda en 5 de febrero y con ello espera que el resto de los vehículos se hagan a un lado para dejarlo pasar con un evidente exceso de velocidad.
Si no queremos las fotomultas es porque nos encanta romper el reglamento de tránsito, desbaratarlo y hacerlo pedazos cuando se nos da la gana. Agarramos doble fila para estacionarnos, nos metemos en la fila para dar vuelta y por alguna extraña razón, le pitamos, le aventamos las luces y hasta le dedicamos una que otra majadería a aquellos vehículos que sí respetan el límite de velocidad.
Luego, estamos lamentando desgracias y los reporteros están recabando datos al lado de amigos y familiares que lloran a los que se fueron.
Pero le dije que la fotomulta no me disgusta del todo, lo cual quiere decir que hay una pequeña parte que no me convence. Allá en el lejano 2016, el entonces alcalde capitalino, Marcos Aguilar Vega –hoy flamante vocero del CEN del PAN- anunció la colocación de fotomultas, un proyecto que nacería muerto porque fue tremendamente impopular con los ciudadanos.
Apenas se anunciaban las fotomultas en el mes de marzo y ya era ‘congelado’ el proyecto para el mes de julio, para dedicar los esfuerzos municipales a atender las contingencias por la temporada de lluvias de aquel año.
También me preocupa el hecho de que la Ciudad de México, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum eliminó en diciembre del 2018 las fotomultas de su Reglamento de Tránsito, el cual solo duró 3 años vigente.
El contrato de la Ciudad de México con la empresa ‘Autotraffic’, la cual opera 323 sistemas de control de velocidad en Puebla, Jalisco, Hidalgo y Veracruz, marca que dicha empresa se quedó con el 46 por ciento de cada sanción aplicada con un monto máximo de 149 millones de pesos.
Habrá qué conocer cuál es el monto y el tipo de financiamiento para poder implementar el sistema de fotomultas en Querétaro. Que por cierto deberá de estar contemplado en el presupuesto 2022 que tan celosamente guardan los diputados del PAN.
La boda quedó atrás para el san juanense Santiago Nieto Castillo, otrora Jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera y una de las piezas angulares de la Cuarta Transformación, quien ahora ha llevado su rivalidad con el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz a las primeras planas.
A Santiago Nieto se le dedicó la primera plana del periódico Reforma, donde se le acusa de un presunto enriquecimiento ilícito, por adquirir tres casas en dos años con montos de 24 millones de pesos por una propiedad den la alcaldía Álvaro Obregón, un depa en Santa Fe por 8.2 millones y 1.6 millones por una casa en Querétaro.
Además, por supuesto del escándalo de austeridad republicana de la Cuarta Transformación, llama la atención de que el mismo día, la primera plana de El Universal le dedique la de 8 columnas a difundir presuntas transferencias millonarias del Fiscal. Como si las filtraciones se debieran a una rivalidad política que entre líneas, demuestra que la salida de Santiago Nieto de la UIF pudo haberse debido a cosas con mayor fondo que la polémica boda.
Ambos despilfarros le pegan al presidente López Obrador y su discurso de austeridad por lo que deberá meter en cintura a su primera línea.
El tuit de defensa de Santiago Nieto dicta “aumentaron mis deudas, no mi patrimonio”. Menos mal.
Pa colmo, minutos después de ambas publicaciones la Plataforma Nacional de Transparencia (INAI) bajó toda información sobre manifestaciones patrimoniales, este caso denota sin duda, una problemática que podría salirse de control.
Con esto me despido: la semana anterior, le dije sobre el rumor de un funcionario que habría perdido la confianza del gobernador apenas a dos meses de haber arrancado. Bien pues, se habla de que al sujeto en cuestión no le gustó la chamba de 24/7 que implicaba la secretaría técnica y optó por devolverle su encargo a Mauricio Kuri.
Sin embargo, esta semana, el gobernador aseguró que no ha habido cambios en su gabinete, lo que desmentiría o taparía esta situación.
“No estoy pensando en ningún cambio en el gabinete, hasta el día de hoy creo que no me he equivocado, habrá que seguirlo trabajando y presionando para que hagan una buena chamba y creo que tenemos un gabinete muy comprometido”, dijo.
¿Será?
