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El mocho

Querétaro es conservador. ‘Mocho’ le dicen en el vecindario del bajío. Y además de la idiosincrasia colectiva, mucho le debemos este apodo al actuar de las autoridades durante las últimas décadas y su aprobación en las urnas.

A principios del milenio, con la ratificación de Acción Nacional en el gobierno estatal (2003), Francisco Garrido Patrón, llegó a la gubernatura para suceder a Ignacio Loyola cobijado por un grupo de panistas, en aquel entonces conocido como ‘los duros’, con personajes como los hermanos Fernando y Felipe Urbiola Ledesma, su secretario de gobierno, Alfredo Botello Montes y diputados como Eric Salas que en paz descanse.

A ese sector del partido se les generalizaba por mantener una ideología de derecha, estrictamente apegada a la doctrina partidista en su ala religiosa, es decir la defensa de los valores y educación religiosa católica, el nacionalismo y el anticomunismo. Muchos y bastos textos hay en donde se teoriza sobre la existencia de un grupo de ultraderecha llamado “El Yunque”, en el que no vale la pena reparar en estas líneas, porque lo evidente pesa por sí mismo, más que aquello que no se ve.

El caso es que, con este grupo en el poder, también llegaron medidas como la defensa de la vida que entonces empezaba a discutirse con fuerza a nivel nacional ante las primeras legislaciones en pro del aborto. Así es que Acción Nacional en Querétaro promovió la ley para reconocer, proteger y garantizar el derecho a la vida desde el momento de la fecundación, como un bien jurídico tutelado.

La alineación de temas ideológicos no es un secreto y por más oleaje mediático que se haya hecho, los resultados en las urnas, han demostrado que la sociedad está relativamente cómoda con ello, pues, este proceso solo pudo ser pausado por el PRI de Pepe Calzada, sin que eso haya representado un cambio muy sentido en las políticas públicas, pues en ese sexenio tampoco se abordaron temas como la despenalización del aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Por cierto, hablando de eso, el Código Civil del Estado de Querétaro aún mantiene el concepto de matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer a pesar de la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que permite –por la vía del amparo- a las parejas de la diversidad poder casarse en la entidad. Ha habido una ridícula resistencia para modificarlo. No entiendo si aún tendría un costo político.

El jueves pasado 15 senadores panistas firmaron la llamada Carta de Madrid para lo cual recibieron con bombo y platillo al líder del partido ultraderechista español Vox, Santiago Abascal. Les llovieron críticas. El documento en cuestión sostiene que una parte de la región “está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países” y llama a defender “el estado de derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada”.

La dirigencia nacional del PAN quiso minimizar daños al señalar que el evento fue a título personal de cada legislador; sin embargo, el evento fue convocado por la coordinación en la cámara alta. En Querétaro, el Secretario General del Comité Directivo Estatal, Martín Arango, lejos de desmarcarse de la firma, aseguró que existen coincidencias ideológicas con el partido Vox de España y aseguró que no fue un error la firma de la carta contra el comunismo.

No es menor, que además de esta declaración, en la foto difundida en medios de comunicación, aparezca la senadora Lupita Murguía, -próxima a pedir licencia- pues en dos semanas se sentará en la silla de la Secretaría de Gobierno y será la encargada de la gobernanza de Mauricio Kuri. La pregunta es: A cuál secretaria veremos a partir del primero de octubre, a la Lupita que recibió y abogó por las mujeres que son acusadas por protestar en el 8M o a la que se sentó en la mesa ideológica de Vox.

Y hablando del tema, por supuesto que no nos olvidamos de la máxima exponente queretana, Elsa Méndez quien aprovechó la visita de Santiago Abascal para sostener una reunión y colocar en sus redes sociales la frase “Muy pronto tendremos Vox México”. ¿Es advertencia?

Lo cierto es que como lo demuestran las urnas, esta ideología tiene un sector que ha intentado capitalizar Elsa Méndez, pero que no le alcanzó para ser reelecta por la vía independiente. Si tiene la intención de volver bajo una franquicia de Vox en Querétaro que la respalde, es seguro que se mantendrá envuelta en la polémica. 

Una rápida antes de concluir, el diputado y dirigente estatal del PAN, Agus Dorantes, presentó su informe y se aventó una cáscara de ‘tochito’ el pasado sábado en las instalaciones del Querétaro 2000, lo que arde no fue que no invitó a la reta, sino que al mismo tiempo, la Unidad Anti-Covid suspendía partidos de futbol en varios campos de la entidad, en donde los dueños de los empastados recibieron considerables multas por violentar el “Escenario B”, que especifica claramente la imposibilidad de celebrar deportes de contacto amateur. O todos coludos o todos rabones.

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