Está por demás decir que la carretera federal 57 México-Querétaro se ha convertido en una de las más -si no la más- peligrosa en nuestro país.
Y no solo por el alto índice delictivo que se ha señalado de manera frecuente y que es uno de los grandes pendientes, sino por la preocupante estadística de incidentes vehiculares que , ‘tiro por viaje’, se registran.
Por citar algunos de estos números, de acuerdo con el Anuario Estadístico de Colisiones en Carreteras Federales del 2021 (el más actualizado), reporta que tan solo en ese año se contabilizaron 434 colisiones en la México-Querétaro, de las cuales, en 131 se registraron 77 lamentables fallecimientos y 134 lesionados.
Los daños económicos, según este anuario, ascienden a poco más de 3 millones de dólares solo durante 2021 y si bien los daños a los bienes son cuantiosos, ni hablemos de la pérdida de vidas, que no hay dinero ni compostura que las repare.
En diciembre del 2019, durante mi gestión en el Senado de la República presenté una iniciativa que quedó en letra muerta y a la cual no se le dio el seguimiento que podría marcar la diferencia.
Como lo mencioné en aquel documento, y cito, los mexicanos tenemos derecho al libre tránsito de acuerdo a nuestra Carta Magna y sobre todo a que se nos garantice la seguridad a nuestra integridad y nuestros bienes.
En aquel año, propuse un proyecto de decreto para adicionar un párrafo al Artículo 39 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransportes Federal, en el que se consignaría la obligatoriedad para los vehículos destinados al servicio de autotransporte federal y privado de pasajeros, turismo y carga de contar con un dispositivo de grabación de video en la parte frontal del tablero, con vista al frente, para que sirva como herramienta para supervisar el ejercicio de los transportistas y brindar a estos seguridad y respaldo a través del registro de sus trayectos, así como deslindar responsabilidades y garantizar justicia cuando se registren los incidentes. Una evidencia visual.
Incorporar las cámaras de tablero a bordo de los vehículos no solo otorgará certeza a la fijación de responsabilidades en caso de accidentes, sino que propiciaría la denuncia de conductores negligentes, prevendría fraudes y actos de corrupción, e incrementaría sustancialmente la cultura de seguridad vial en los territorios a cargo de la federación .
Por si fuera poco, la propuesta además funcionaría para generar un archivo de siniestros que pueda ser analizado para delinear causas y factores comunes en la colisiones, lo que permita generar estrategias oportunas de prevención y no solo se actúe de manera correctiva, pues lo ideal siempre será la prevención y salvaguardar la vida e integridad de las y los ciudadanos que conducen por esta autopista.
El tema sigue vigente. Sigue siendo urgente atender las condiciones de la carretera federal 57, arteria en la que el Tránsito Diario Promedio Anual (TDPA) es de 80 mil 789 vehículos. El llamado es apremiante e inaplazable para que las autoridades competentes, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en colaboración con los municipios por donde cruza la vialidad tomen acciones en este sentido y den, por fin, la tranquilidad a miles de familias que utilizan a diario esta arteria y que son quienes sufren las consecuencias.
No hay semana que no tengamos algo que lamentar y esto debe dejar de ser una asignatura pendiente.