Una quimera más de la 4T es el INSABI, que sustituye al Seguro Popular a partir de este 2020. Durante su campaña a la Presidencia, ya sabes quién, declaró que su administración garantizará las medicinas y la cobertura universal de salud a través del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).
Spoiler, el INSABI NO es un sistema de salud universal, ni es gratuito, ni es popular, como lo hemos podido ver ya en el México real.
Cuando se anunció la cancelación del Seguro Popular para dar paso a la creación del INSABI, sabíamos que, si de por si el sistema de salud en México es bastante endeble, con este capricho de cambiar los nombres, para seguir igual o peor, el sistema de salud podría colapsar en perjuicio de los casi 70 millones de mexicanos de escasos recursos.
De inicio el gobierno ofreció demasiado con el INSABI y la realidad es que no hay recursos para cubrir las demandas de tratamientos y operaciones y hoy los pacientes tienen que buscar la cobertura de una institución o esperar la muerte de sus seres queridos.
Con la llegada del INSABI, desapareció el fondo de gastos catastróficos y ahora se desconoce de dónde sacará recursos el fondo de Salud para el Bienestar, pues aunque se habló de aumentar en uno por ciento el presupuesto a salud, todos sabemos que no se hizo.
Hoy hay decenas de testimonios que dan fe de que esto está sucediendo, mientras en palacio nacional hablan de un sistema de salud como el de Noruega.
«Todas las personas que se encuentren en el país que no cuenten con seguridad social tienen derecho a recibir de forma gratuita la prestación de servicios públicos de salud, medicamentos y demás insumos asociados, al momento de requerir la atención, de conformidad con el artículo 4 de la Constitución, sin importar su condición social”, acota la nueva ley.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 se asignaron 72 mil 538 millones de pesos a este rubro, a los que se suman 40 mil millones del Fideicomiso del Sistema de Protección Social en Salud, que también serán transferidos al INSABI.
La puesta en marcha del INSABI es realmente caótica y un dolor de muelas, tanto para autoridades, directivos de hospitales locales y federales, como para los pacientes que pertenecían al desaparecido Seguro Popular.
La carencia de información, el cruce de órdenes, la falta de las nuevas reglas de operación, la y la falta de lineamientos, provocan caos angustia e incertidumbre entre los mexicanos pues hospitales federales y estatales no saben si tienen que cobrar o no por atender a quienes tenían el Seguro Popular, pues no hay claridad de dónde saldrán los recursos y presupuestos para ello.
Hoy, como todos hemos visto en los diferentes medios de información, hospitales federales están cobrando la hospitalización y las cirugías a todos los pacientes, otros no lo hacen hasta recibir indicaciones claras, pero con el temor de que agoten su presupuesto si no les reintegran los recursos que están gastando.
Y como era de esperarse, ya sabes quién salió con sus “otros datos” a decir que el INSABI otorgará atención médica gratuita, sin solicitar cuotas de recuperación como sucedía con el Seguro popular, en todas las clínicas y hospitales del país.
¿Y por qué digo otros datos? Pues la Secretaría de Salud en un comunicado de prensa aclaró que la atención gratuita a todas las personas será en los servicios médicos de primer y segundo nivel de atención, ya que “los Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales están sujetos a obtener cuotas de recuperación para la prestación de servicios de tercer nivel”.
Al final el INSABI no es gratuito, los hospitales subieron sus cuotas de recuperación y tampoco hay medicamentos y ya sabes quién, reparte la culpa a todo mundo para evadir una promesa de campaña y sigue atentando contra los que menos tienen, al pueblo bueno que lo encumbró al poder.
Por favor después de ver los testimonios de gente en los hospitales, el desabasto de medicamentos, la falta de pago a los médicos, la cancelación de quimioterapias para los niños, los enfermos sin cama y las altas cuotas de los hospitales ¿Alguien de la 4T puede explicarme por qué el INSABI es mejor alternativa que el Seguro Popular?
Si el seguro popular en sus 15 años de vida dio servicio a más de 59 millones de mexicanos, además de legislar una obligación presupuestal para su financiamiento, operaba bajo un esquema de financiamiento para los más pobres de hasta 80 por ciento, por lo que los gastos para la salud durante sus 15 años se incrementaron en un 400 por ciento, además de generar recursos para la construcción de 15 centros de alta especialidad, 200 hospitales y poco más de 2 mil unidades ambulatorias, entre otra cosas que están perfectamente documentadas.
Es cierto que el problema central del Seguro Popular, es que se corrompió y los recursos millonarios que se le destinaron fueron robados o desviados para otros fines, principalmente en las administraciones estatales. Ahí es donde debieron poner orden.
No cabe duda que este gobierno en lugar de calibrar instituciones que funcionan, las destruye por ser símbolos de gobiernos anteriores, reemplazándolas por improvisaciones personalistas, caprichos (como el aeropuerto y el tren maya). Quienes votaron por este régimen deben estar felices por elegir a alguien que piensa primero en su legado, antes que el país, antes que “el pueblo bueno”.
Reitero que la atención médica “gratuita y sin restricciones” que prometió con el INSABI el 30 de diciembre de 2019 no será gratuita y tiene restricciones este 2020..
Ya vendrán los primeros muertos por la inoperancia y el capricho del INSABI, mientras tómense su AMLODIPINO por aquello de la presión alta.
Reto a los AMLOVERS a pararse hoy, afuera de un hospital a gritar: ¡Es un honor estar con Obrador!
Lo cierto es que hoy para esos millones de mexicanos de bajos recursos, su salud y su patrimonio están en total incertidumbre.
Y la única salud es para el principito, José Ramón López Beltrán, quien pide que lo inviten a “peda chingona”. Sinverguenzas.
Tiempo al tiempo.