- La franquicia estuvo a punto de no llegar a Querétaro, pero el ex gobernador, Francisco Domínguez ofreció ajustar el precio de sus terrenos para que la inversión se quedara en Huimilpan.
El proyecto para el nuevo estadio de béisbol de los Conspiradores de Querétaro, estuvo a punto de no realizarse, sin embargo, gracias a pactar con el ex gobernador Francisco Domínguez un precio de casi 60 millones de pesos por tres hectáreas dentro del rancho Cruz de Mayo del municipio de Huimilpan, volvió a ser viable traer una franquicia queretana profesional, aseguró el dueño del nuevo equipo de la Liga Mexicana de Béisbol, Francisco Orozco Marín.
Tras colocar la primera piedra para la construcción del inmueble, el empresario aseguró que este estadio será el más moderno del país para jugar al Béisbol y se buscará que sea acompañado por un proyecto deportivo ganador, que pelee en los primeros lugares de la competencia y que traiga consigo inversión a diferencia del desencanto que ha tenido la plaza de Querétaro con sus franquicias de futbol como Gallos Blancos que acaban de ‘descender virtualmente’.
“(Se logra un gran equipo) con inversión, la verdad es que el secreto de la parte deportiva es tener un buen equipo deportivo y en la parte administrativa, realmente es una industria al 100 por ciento la parte deportiva, entonces conformarme un buen equipo administrativo y después de reclutamiento y demás, es como vas armando, al final es deporte, no tiene nada garantizado, ni con dinero se puede ganar, hay empresarios muy poderosos en el béisbol y la competencia es muy fuerte, vamos a traer jugadores de calidad.
“Pues los equipos que yo he manejado, deportivamente siempre están en la parte alta de las tablas, entonces queremos que eso pase”, destacó.
Orozco Marín reconoció que en un principio el proyecto estuvo apunto de venirse abajo, pues los terrenos en El Marqués en donde originalmente se quería construir el estadio, resultaban muy caros e inviables para el proyecto, sin embargo, gracias al acercamiento con el ex gobernador, Francisco Domínguez, quien ofreció bajar el precio del terreno para que la inversión llegara a Huimilpan es que se logró cristalizar la franquicia.
“Realmente llegamos a un acuerdo, la verdad es que la gran facilidad que tuvo la familia Domínguez es poder ajustar el precio del terreno a lo que era un valor que diera para que un estadio, que esa fue la parte más complicada, porque la gente bueno, los demás terrenos, las demás opciones que teníamos salían del costo que pudiera hacer viable un estadio, hoy en día hay varios propietarios, amigos míos, por ejemplo, en Tijuana mismo, que me dicen: yo no puedo construir un estadio porque no tengo hoy en día terrenos que tengan ese valor para poder hacer viable el estadio. Esa es la gran aportación que está dando (Pancho Domínguez), agarrar y poder poner un precio para que pueda ser viable un proyecto”, dijo.