Con el objetivo de evitar conflictos entre ambulantes y personal de inspección municipal, Apolinar Casillas Gutiérrez, destacó que se hará uso de la fuerza pública.
Cabe recordar que el año pasado en temporada decembrina se registró una riña entre un grupo de ambulantes indígenas y personal de inspección, cuyo resultado fue de varias personas lesionadas.
“Yo le he pedido a mi equipo de inspectores que actúen con prudencia, con apego a la norma; sin embargo, pues eso no le quita a la autoridad para en caso necesario actuar con firmeza. En caso de que exista riesgo o conflicto, desde luego que pediremos el apoyo de la fuerza pública”.
De acuerdo con el funcionario, la autoridad municipal otorgó los permisos previos, por lo que no se permitirá la instalación de comerciantes sin autorización.
Por ello la dependencia ha dispuesto de al menos 100 inspectores que verificarán los diversos puestos ambulantes.
“Quienes no tengan una autorización no podrán instalarse, dado que hemos ofrecido alternativas. Hemos ofrecido espacios adicionales”.
