Perfeccionista, disciplinado y firme en sus decisiones, así es Sergio Salmón Franz, actual presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados de Querétaro (CANIRAC), además de ser fundador de Grupo Caserío.
Salmón es conocido en la región como una personalidad importante en el ámbito gastronómico; es difícil escuchar su nombre y no asociarlo con el mundo empresarial.
Detrás del éxito hay una larga historia de batallas, perseverancia, bajas y altas; desde pequeño fue educado con la filosofía de conseguir sus sueños a base de trabajo, así como esfuerzo.
“A los cinco o seis años mi papá nos pedía que laváramos las llantas de los carros a cambio de nuestro domingo, en realidad nunca fuimos niños o jóvenes que tuvieran tarjeta en mano, por supuesto que nos apoyaban, pero el ejemplo de la determinación siempre estuvo”
Sorpresivamente, muchos pensaríamos que al momento de elegir carrera, Sergio se encaminaría por la rama turística o culinaria; sin embargo, su objetivo en ese momento fue la ingeniería biomédica.
“Para ese tiempo (José López) Portillo complicó un tanto la escena en cuestión económica, por lo que tuve que truncar mis estudios, trabajaba en diferentes cosas, desde dar clases particulares de percusión, hasta ayudar a algunos amigos en restaurantes de manera informal”
El destino lo fue llevando a su verdadera vocación, con la idea de irse a vivir a Europa comenzó a laborar a los 18 años en “Los Mandiles”, restaurante de concepto mexicano.
“Lo logré, tardé 3 días en llegar a España, pero lo logré. Iba con un libro en la mano: One dollar a day”. Me quedé un año y medio, un tiempo en el que aprendí infinidad de cosas en relación con su comida, sus costumbres, su forma de vivir”
Al regresar a México, ya con experiencia y por supuesto con una gran pasión avivada optó por inmiscuirse en empleos en sitios como “La Mansión”, “Sheraton”, agencias de viajes, entre otras actividades totalmente turísticas.
“Decidí ahora sí estudiar una carrera profesional en turismo, después de dos intentos anteriores en biomédica. Ahí ya no cupo duda, reventó todo. Cuando te das cuenta que te tiene que apasionar lo que haces, es cuando entiendes que el dinero viene después. Esto era lo que quería y se notaba incluso en mis actividades escolares, fui presidente de la asociación de alumnos haciendo muchas cosas”
Años más tarde, ya con su primer hijo y colaborando en “El Mesón del Cid” determina emprender un gran cambio, mudarse a Celaya para iniciar su propio negocio, independizarse creando Grupo Caserío en 1994.
“El concepto siempre fue pensado en cocina de especialidad española, puesto que ya tenía un amplio conocimiento. Fue una experiencia increíble el emprender, claro que no sabes si va a funcionar y te vuelves loco por que debes ser todo en uno: mercadólogo, contador, chef”
Durante una década se dedicó a levantar su proyecto de vida, hasta que llegó la oportunidad de ampliar el panorama. Fue invitado a ser presidente de la Cámara Restaurantera en Celaya justo a la par de la ampliación de Caserío a Querétaro.
Esta apertura abrió camino a un nuevo giro en la ciudad, pues no solo se convirtió en un restaurante imperdible en el estado, sino que Salmón agregó dos conceptos, un bar especializado en mixología y un centro de entretenimiento. Hablamos de “Qbo” y “Pedra”, este segundo ha pasado por constantes cambios, comenzó como “Tiro al Pichón”, años más tarde “Faz” y ahora “Pedra”.
Actualmente funge su último año como presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados de Querétaro (CANIRAC), además de formar parte de la Comisión Nacional Ejecutiva.
Al cuestionarlo sobre cómo logra administrar su tiempo y lograr tener vida familiar, social y laboral su respuesta fue sencilla, basa su organización con ayuda de personas de confianza que tienen los mismos propósitos que él, “crecer”
“Tengo una familia fabulosa que me aguanta todo, tengo un equipo en el Caserío increíble, tres personas en la Cámara que me auxilian en todo, solo no podría”
Su participación cerrará con broche de oro, busca dejar la segunda edición de “A Qromer”, una feria gastronómica para restauranteros afiliados, aunado a esto dejará en curso la construcción del primer edificio de la cámara.