*El Observatorio Ciudadano de Movilidad Querétaro, pide a las autoridades medidas para reducir la contaminación acústica, con especial atención en escuelas, hospitales y zonas habitacionales.
La contaminación auditiva es un riesgo para la salud de los queretanos pues rebasa los límites máximos permitidos, según advierte el según lo advierte el Observatorio Ciudadano de Movilidad Querétaro (OCMQ)
Calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la segunda mayor amenaza a la salud global, sólo detrás de la mala calidad del aire, la contaminación auditiva es altamente dañina para personas, animales y vegetación.
Según el OCMQ este problema no ha sido atendido en la ciudad de Querétaro, y que cada vez cobra más relevancia, pues, de acuerdo a la NOM-081-SEMARNAT-1994, el máximo de decibeles (dB) permitidos es de 55 en zonas residenciales y áreas habitacionales. También de 55 en áreas de juego, jardines, parques y entornos escolares; sin embargo, sus mediciones en la capital del estado revelan datos alarmantes.
“La OMS califica cualquier ruido por encima de los 65 dB como contaminación acústica, y una exposición continua y prolongada encima de los 70 dB como causa potencial de un daño permanente e irreversible en cualquier ser vivo.
“Conforme a nuestras mediciones realizadas en diversos puntos de la ciudad, el promedio es de 66 decibeles”, refiere el OCMQ.
Además, el organismo indica que sus mediciones han revelado que en cualquier vialidad donde haya tránsito de vehículos de carga o de transporte público, el ruido alcanza los 75 decibeles; 20 puntos por encima de lo permitido por la norma.
Incluso, señalan que la medición de la emisión acústica de motocicletas, sin importar la cilindrada, alcanzaron de 65 a 70 dB en promedio.
“Mención aparte merecen los viajes en transporte colectivo, donde se superan los 70 dB, alcanzando en ciertos momentos los 75, problema para quienes usan el servicio, pero sobre todo a los operadores, expuestos a un ruido constante, excesivo y dañino durante toda su jornada laboral. No es de extrañar que sean personas afectadas en su salud con problemas de hipertensión arterial, estrés y problemas del corazón”, indican.
Destacar también la zona de hospitales que, al tener en sus inmediaciones la confluencia de la carretera a Celaya y la Avenida 5 de Febrero, de intenso tránsito de vehículos de carga, el ruido alcanza, en horas pico, los 75 decibeles.
“Los altos niveles de ruido son causantes en las personas de trastornos del sueño, estrés, enfermedades cardiovasculares, incremento en la presión arterial, así como problemas psicológicos y mentales. La exposición prolongada al ruido provoca daños fisiológicos y psicosomáticos, alteraciones en la memoria, la atención y la conducta. En otros seres vivos, trastocan de manera importante sus procesos biológicos. En la zona metropolitana de Querétaro, el ruido tiene su origen principal en el parque vehicular”, indica el OSMQ.
Por ello, el organismo pide a las autoridades establecer las medidas necesarias para la reducción de la contaminación acústica, con especial atención en escuelas, hospitales y zonas habitacionales, espacios recreativos, así como el urgente establecimiento de zonas de silencio.
