Integrantes del Observatorio Ciudadano de Movilidad Querétaro reconocieron que “2017 fue un año donde obras destinadas en exclusiva a una movilidad distinta del automóvil, comenzaron a aparecer en la ciudad”.
Destacaron la construcción “por primera vez en la historia” de un par de carriles confinados para uso exclusivo del transporte colectivo.
Consideraron urgente reforzar dicha infraestructura “y que la ciudadanía tenga claro que el modelo del siglo XX, que apostó a la movilidad en auto particular es un fracaso a nivel global, como demuestra la tendencia mundial que año con año reduce espacios al automóvil y lo entrega al transporte masivo”.
Sin embargo, prevalecen diversos retos como realizar una reingeniería de las rutas: “casi todas las rutas convergen en el centro de la ciudad, único polo de atracción en el siglo XX; el modelo ya es obsoleto y urge modificarlo por uno que responda a las exigencias de la zona metropolitana”.
Para ello, se necesita un modelo tipo matriz cuadriculada, con un circuito exterior, rutas secundarias y hasta terciarias en algunos casos, apoyado en los carriles confinados y con transbordos, lo cual -consideran en el Observatorio- reduciría costos y tiempos de desplazamiento de quienes opten por este medio.
Asimismo, se requiere reencauzar los subsidios para la mejora del transporte colectivo. De acuerdo con datos de la Secretaría de Movilidad de Querétaro, apenas 36% de las personas usan el transporte privado para sus desplazamientos. Sin embargo, el 100% de la población subsidia a través de sus impuestos la construcción y mantenimiento de vialidades.
“Privilegiar el uso del automóvil sobre el transporte público, resulta contrario al espíritu de la Constitución, garante del interés colectivo sobre el particular. Es tiempo de revisar la política pública y revertir esta injusta tendencia”, asegura el vocero del Observatorio, Sergio Olvera.