Los habitantes de la ciudad de Guayaquil, Ecuador, viven desde hace varios días una pesadilla.
Decenas de cadáveres han comenzado a acumularse en las calles de esta ciudad ecuatoriana, ante la imposibilidad de las autoridades de atender, primero a los infectados por la enfermedad, y luego a las personas que desafortunadamente han perdido la vida por ella.
La alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, reclamó al presidente Lenín Moreno por la demora en recoger los cadáveres, en tanto que el gobierno nacional reconoció un «colapso».
DE acuerdo con reportes de medios locales, los habitantes de Guayaquil ya no saben qué hacer con los cuerpos de los familiares que han perdido la vida y su temor es contagiarse o infectarse, a lo que se suma el riesgo de que la descomposición de los cuerpos genere otras enfermedades.
Según los reportes de medios ecuatorianos, hay familias que tienen más de cuatros días con el cadáver en su casa.