
En un acto de memoria y resistencia, madres y padres buscadores, colectivos y ciudadanos solidarios encendieron veladoras en una vigilia realizada en Querétaro para honrar a las víctimas halladas en los hornos clandestinos de Teuchitlán, Jalisco. La noche se llenó de nombres y silencios profundos, de oraciones y de exigencias de justicia.

“No somos ajenos a este dolor. Lo que pasó en Teuchitlán nos atraviesa a todas y todos”, expresaron quienes organizaron la ceremonia, recordando que la tragedia de la desaparición forzada no distingue fronteras. Las familias que buscan a sus seres queridos saben que lo ocurrido en Jalisco podría repetirse en cualquier estado, en cualquier comunidad.

La vigilia inició con un pase de lista de personas desaparecidas, seguido de la lectura de un mensaje colectivo dedicado a las buscadoras y buscadores que, con valentía, enfrentan la incertidumbre y el peligro todos los días. “A nuestras hermanas buscadoras les decimos que no hay palabra que podamos compartir en estos momentos, pero sí un abrazo profundo. Agradecemos su infinito amor por sus hijos, esposos, hermanos y hermanas, y a los desconocidos a quienes honran día a día en su búsqueda”, expresaron.

El acto continuó con una ceremonia a los cuatro rumbos, un rito de respeto y petición, realizado en completo silencio. Cada vela encendida representó un llamado a la verdad, una súplica por la paz y un recordatorio de que las ausencias siguen pesando en cada rincón del país. “Que sus almas alcancen el descanso eterno, que sus nombres no sean olvidados, que la bondad y la solidaridad sean el camino”, se pronunció en la ceremonia.
La vigilia en Querétaro se suma a las manifestaciones de indignación y dolor que han surgido en diversas ciudades tras el hallazgo de los hornos clandestinos en Jalisco. La Fiscalía General de la República ya ha tomado la investigación del caso, mientras las familias continúan esperando respuestas y justicia.
Las madres y padres buscadores han insistido en que este no es un caso aislado. La crisis de desapariciones en México sigue siendo una de las heridas más profundas del país. “Las mismas causas que atentan contra ustedes, de desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y represión, también nos atraviesan a nosotros. Por eso, desde estas palabras, les abrazamos, acompañamos con nuestra voz, hacemos nuestras sus demandas, su digna rabia y su digna lucha por la vida”, expresaron en un mensaje de solidaridad.
La luz de las veladoras se apagó con la madrugada, pero la exigencia de justicia sigue encendida. En Querétaro, en Jalisco y en todo México, la búsqueda continúa, y con ella la promesa de que ningún desaparecido será solo un número.