La prueba LAMP desarrollada por investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) para detectar el virus SARS CoV-2, así como las secuencias peptídicas diseñadas también por científicos de esta Casa de Estudios para determinar la presencia de anticuerpos anti SARS CoV-2, se encuentran en trámite de obtener la patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Durante un encuentro virtual con integrantes del Colegio Médico de Querétaro, la rectora de la Máxima Casa de Estudios del estado, Dra. Teresa García Gasca; el académico Dr. Juan Joel Mosqueda Gualito y el Dr. Isidro Gutiérrez Álvarez, coordinador de la Clínica Integral COVID-UAQ, dieron a conocer los avances de los diferentes proyectos universitarios que ha emprendido la Institución para hacer frente a la pandemia actual de COVID-19.
La Dra. García Gasca resaltó que desde el mes de febrero, miembros de la Facultad de Ciencias Naturales apostaron al desarrollo de pruebas propias de detección del virus causante de la enfermedad COVID-19, a fin de cortar la cadena de contagio.
El primer protocolo con el que se inició fue la de PCR en punto final para amplificar el gen “N” del virus, con el que desde el 1 de abril al 12 de junio se tomaron 4,197 muestras y se obtuvieron 301 resultados reactivos. Posteriormente se migró a la técnica de diagnóstico LAMP para SARS CoV-2, un método más rápido, económico, que no requiere termociclador, es asertivo, sensible y específico para este virus.
Al respecto, el Dr. Mosqueda Gualito afirmó que esta prueba logra detectar hasta .03 nanogramos de RNA del patógeno, lo que significa dos magnitudes más de sensibilidad que la PCR; además de que está comprobado que no amplifica ningún otro virus, ni siquiera de la misma familia del coronavirus, lo que garantiza su especificidad.
Es así que además del trámite de patente con el IMPI, también se inició la validación de esta técnica diseñada en la UAQ ante el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
Del 17 de junio al 30 de julio, la Universidad Autónoma de Querétaro ha procesado con la técnica LAMP un total de 3,235 muestras, de las cuales 467 resultaron reactivas.
En cuanto a la prueba serológica de detección de anticuerpos, el Dr. Mosqueda Gualito señaló que es importante ya que a pesar de que actualmente no existe correlación clara entre la presencia de anticuerpos circulantes y el nivel de protección o inmunidad, la aplicación de este tamizaje sí permite identificar a las personas que han sido expuestas al virus previamente.
“No existen pruebas serológicas en México basadas en ELISA-indirecta para la detección de anticuerpos anti SARS CoV-2. Son menos costosas que las pruebas moleculares y complementan el diagnóstico al identificar a la población previamente expuesta o recuperada”, indicó el investigador, quien reiteró que las secuencias peptídicas diseñadas por la UAQ para este examen también están en trámite de patente ante el IMPI.
Por su parte, el Dr. Isidro Gutiérrez Álvarez expuso cifras del seguimiento clínico que se otorga en la Clínica de Atención Integral COVID-19 de la UAQ, inaugurada apenas el 17 de agosto pasado, en donde se ofrece a los pacientes que acuden a realizarse las pruebas una evaluación nutricional, lo que permite relacionar su estado nutricio con la reactividad de las personas, ya que se ha detectado una mayor sensibilidad a la infección cuando hay comorbilidades como la obesidad, hipertensión y diabetes.
El coordinador de la Clínica COVID-19 UAQ apuntó que a corto plazo se comenzará con el servicio de rehabilitación para pacientes que han padecido la enfermedad en un nivel de moderado a severo, a fin de disminuir o evitar las secuelas físicas de dicho trastorno.